Hace unos días leí una frase que me causó un poco de tristeza al ver la realidad del contenido de la misma. Dicha frase decía lo siguiente: “En tiempos de guerra, Dios es recordado y el Soldado aclamado. En tiempos de paz, Dios es olvidado y el Soldado despreciado”.
Un país nunca sería nada sin sus Fuerzas Armadas. Son ellas quienes defienden la soberanía territorial y procuran mantener el orden en todo el país, a costa de un gran sacrificio por parte de hombres valerosos que un día tomaron la decisión de trabajar en el servicio a sus conciudadanos. Es una labor donde se deja a los seres más queridos para ir a proteger a muchos que a lo mejor nunca conocerán, pero por los cuales ofrendan hasta su propia vida. Son innumerables los sacrificios que un Soldado realiza a lo largo de su carrera. Por lo general, no están en las celebraciones importantes a nivel familiar, como el nacimiento de sus hijos o en los logros que ellos paso a paso van adquiriendo en su propio camino, mientras se forman lejos de su padre o madre, que le están dando lo mejor a la Patria.
No existe otro trabajo en el mundo que represente tanto amor y sacrificio.
Para la muestra, tenemos a Héroes que fueron secuestrados sin ni siquiera estar en una línea de combate, simplemente estaban de vacaciones o en licencia algunos otros. Sin embargo, tuvieron que vivir más de 10 años la infamia del secuestro por parte de las guerrillas de las Farc, ELN, y otras. Si vamos a las cifras reales y no a aquellas que los criminales al margen de la ley han querido mostrar, ante las entidades que bajo una mirada complaciente aceptan una versión retorcida y alejada de la realidad de los sucesos; encontramos 99 casos de abusos sexuales a nuestros militares. Estos actos sólo lo pueden ejecutar mentes enfermas, parecidas o iguales, a las que hoy en día están legislando, desde una curul regalada por un presidente que quiso arrodillar a un país y humillar a las Fuerzas Armadas, alcanzando gran parte del objetivo en su macabra misión.
Tenemos una gran cifra de Soldados que fueron sometidos a torturas, vejámenes de todo tipo. De acuerdo a los registros, las Farc tienen en su haber 22.635 asesinatos de uniformados, en confrontación armada; 3.896 Militares afectados por diferentes métodos de violencia. En atentados terroristas han dejado un saldo de 2.241 víctimas Militares; 1.110 hechos de lesiones físicas y psicológicas. 218.060 familias de Soldados que se vieron afectadas por el despojo de tierra y posteriormente desplazadas forzosamente, perdiendo sus bienes en general. Otras 13.949 familias recibieron intimidación por la labor ejercida como Militar, de uno o varios de sus miembros. Por último, 4.570 desapariciones forzadas de esos Héroes que un día juraron defender al país, que hoy los tiene olvidados.
Lo anterior es sólo un resumen, de muchos datos adicionales que terminan de redondear el horror que han tenido que vivir los hombres de nuestras Fuerzas Armadas en todo el país.
Curiosamente con estas escalofriantes cifras, documentadas, por cierto, no ha pasado nada. No hay una voz desde el Gobierno que se levante a repudiar este accionar, como lo han hecho en otras ocasiones cuando la cifra, siendo mucho menor y pertenecientes a grupos criminales, levantan polvareda innecesaria ya que después hemos visto que han sido de víctimas fabricadas, como el caso del General Uscátegui y otros que tendrán que salir a luz pública.
No es posible que ninguno de los llaman “Honorables” Parlamentarios se haya dignado a solidarizarse con nuestros Héroes. Ellos no pueden convertirse en una cifra más. ¡Dónde está el apoyo real y verdadero para quienes lo entregaron todo? ¿Dónde están los medios de comunicación horrorizados por estos hechos?
A Nuestros militares los utilizaron y los desecharon cuando los políticos sintieron que ya no eran necesarios.
Hoy quiero que nuestra voz se levante a través de este escrito, donde reclamamos respeto por la sangre que derramaron nuestros valientes guerreros, por las viudas y huérfanos que hoy han quedado desprotegidos, levantar la voz por aquellos que emocionalmente y físicamente no volverán a ser los mismos. ¡Dónde está la JEP pronunciándose en contra de estas aterradoras evidencias? O es que sólo para esa mal llamada “Justicia” transicional sólo importan los afectados guerrilleros que hicieron tanto daño al país con armas ilegales y bajo la oscuridad del narcotráfico, el cáncer y motor para toda la crueldad que se vive en el país hasta nuestros días.
“Nuestros militares no solamente merecen una curul en el congreso por ser víctimas sino las 16 curules y quizás más, somos personas que hemos entregado la vida por la felicidad de nuestra amada patria, la hemos defendido desdé cuando las Farc le declararon la guerra a Colombia”
“Los izquierdistas que tanto daño le han hecho a nuestro país con sus ideologías de destruir la familia, los principios y valorares no merecen ser tratados como personas normales”
Espero que esta voz llegue y encuentre eco en quienes se han servido de nuestras Fuerzas Armadas en todo el país. Honor y Gloria es lo siempre han merecido y merecen nuestros Soldados.