Tal como actuán los indígenas cocaleros del Cauca, así actuaron los jugadores del América cuando la Policía le iba a imponer el comparendo por violencia e irrespeto a la autoridad contra el jugador Juan Portilla
Barranquilla, 24 de agosto de 2023.- Abuso empujones e insultos del jugador del América, Juan Portilla quien insultó a un policía en medio del partido, fue lo que desató el enfrentamiento con la Policía. Sumado a esto el absurdo comportamiento de los jugadores cuando las unidades de la Policía Metropolitana de Barranquilla se dirigieron a los camerinos a imponerle el comparendo, los jugadores acturon como cualquiera de los indígenas cocaleros del Cauca cuando la Policía se dirige hacer alguna captura del delincuente, se le arrebatan a la Policía para impedir que el delincuente sea capturado. En este caso se interpusieron todos con gritos e irrespetos para impedir que la autoridad actuara.
La situación empezó en la cancha luego de que algunos hinchas arrojaran elementos a la banca donde estos estaban, pretendiendo que los uniformados como aves voladoras saltaran las graderías, y abandonaran su puesto ordenado por sus superiores, que era protegerlos a ellos. Allí inició el jugador a gritar y a empujar a los uniformados, además de los irrespetos y vulgaridades lanzadas contra quienes los estaban protegiendo. Todo porque estaban ardidos porque el Junior de Barranquilla, les estaba metiendo el balón en su portería. Partido que terminó 4 contra 0.
Posteriormente como impidieron que el jugador Juan Portilla firmara el comparendo, la Policía decidió que no les dejaba subir al bus que los llevaría al Hotel si el jugador no firmaba el comparendo. Es ahí donde nuevamente los jugadores impidieron tal como los indígenas cocaleros del Cauca, que la Policía le impusiera el comparendo al jugador irrespetuoso, abusivo y violento con la autoridad.
El comparendo finalmente fue impuesto al jugador Juan Portilla en el Hotel donde se hospedaban los jugadores. Y le tocó al América aprender a respetar a la Policía Metropolitana de la ciudad de Barranquilla, que impidió que los jugadores fueran encendidos a patadas y trompadas como acostumbran los barranquilleros cuando alguien se quiere pasar de la raya o si se trata de algún delincuente capturado en flagrancia.
“La Policía Metropolitana de Barranquilla se respeta”, manifestó el alcalde Jaime Pumarejo. “Si a usted le solicitan su documentación por alguna contravención, simplemente entréguela. Obedezca a las autoridades!”.