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La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, en gira en estos momentos por varios países del continente africano, estaría cumpliendo tareas diplomáticas no solo del gobierno colombiano sino también de intereses extranjeros.

El Foro de São Paulo y el actual mandatario brasileño, Lula da Silva, quieren ampliar y perfeccionar el grupo BRICS, del cual hacen parte China, Rusia, Sudáfrica, India y Brasil. Irán, Arabia Saudita y Argentina han pedido su ingreso a ese grupo. Creado en el 2006, este grupo de países se dice “neutral” y “no alineado”, pero está jugando, en realidad, un papel en favor de Rusia y de su masiva agresión a Ucrania.

El hecho de que Francia Márquez haya comenzado su periplo por Sudáfrica permite pensar que su gira no escapa a las ambiciones del Grupo de Sao Paulo, de Brasil y del mismo gobierno sudafricano. El gobierno de Pretoria está en manos del partido Congreso Nacional Africano, que gobierna a Sudáfrica desde el fin del sistema de apartheid y del comienzo de la presidencia de Nelson Mandela, en 1994. El CNA es un partido que ha tenido siempre fuertes lazos políticos con la URSS, el Pacto de Varsovia y, ahora, con la Rusia de Putin.

Casualmente, el pasado 11 de mayo, mientras Francia Márquez arribaba a Sudáfrica y se reunía con el presidente de ese pais, Cryl Ramaphosa, el embajador de Estados Unidos en Sudáfrica, Reuben Brigety, acusó al gobierno de Pretoria de suministrar armas a Rusia durante la guerra de Moscú contra Ucrania, pese a la neutralidad que Pretoria dice mantener ante ese conflicto.

El diplomático americano detalló que Sudáfrica embarcó armamento para Rusia en el barco ruso Lady R, que atracó en la base naval de Simon’s Town, en Ciudad del Cabo, entre el 6 y el 8 de diciembre de 2022. Y reiteró: “Estamos seguros de que cargó armas y municiones en ese buque mientras regresaba a Rusia”. Brigety advirtió: “Armar a los rusos es extremadamente grave. Y no consideramos que este problema esté resuelto. Nos gustaría que Sudáfrica practique su política de no alineación”. El presidente Ramaphosa respondió horas después que su gobierno investigará esa acusación.

Reuben Brigety recordó por otra parte que, en febrero de 2023, Sudáfrica participó en maniobras militares con Rusia y China, en aguas sudafricanas, durante el aniversario de la invasión a Ucrania. Sobre el perfil biográfico de Ramaphosa, la agencia de noticias France 24 explica: “Como otros caciques del CNA, él fue uno de los hombres que más se benefició de la política de apoderamiento económico negro (Black Economic Empowerment en inglés) creada para favorecer la redistribución de ingresos a la masa de la población negra. Así logró adentrarse en el mundo de los negocios, al punto de volverse uno de los 20 hombres más ricos de Sudáfrica y aparecer en la lista de Forbes con una fortuna personal valorada en cerca de 578 millones de dólares en 2015”.

La vicepresidente de Colombia ha dado a entender que su viaje por África responde en parte a su deseo de buscar las huellas de sus ancestros africanos. Ella anunció en su gira que Bogotá abrirá embajadas en países como Kenia y Etiopía y que va a ofrecer becas colombianas para estudios superiores y facilidades para obtener visados para entrar a Colombia. En Etiopía esbozó una política que podría ser entendida como una señal para generar un fenómeno de inmigración masiva no controlada hacia Colombia, con repercusiones financieras negativas para el país.

No es descartable que la vicepresidenta preste sobre todo oído a las orientaciones del Foro de São Paulo y del presidente del Brasil Lula Da Silva a quien visitó recientemente.

El BRICS se presenta como una alternativa de comercio y desarrollo basada en la cooperación entre países del hemisferio sur. Sin embargo, Rusia hace parte de ese grupo desde el primer momento de su creación. En realidad, el BRICS es una creación más política que geográfica, que no oculta sus inclinaciones antioccidentales y que intenta aislar a la Unión Europea y al área de influencia de Estados Unidos de la economía mundial. El G8, la UE y Estados Unidos son los países con los que Colombia tiene sus mayores acuerdos bilaterales en materia económica y militar. Colombia, desde 2017, es el único país de Latinoamérica que ha obtenido el título de “socio extracontinental” de la OTAN.