CIUDADES Y DISTRITOS, COMUNIDADES

Barranquilla, 18 de diciembre de 2017.- Continúa la situación denigrante sin las normas de Salud Ocupacional que debe ofrecer La Libertad a sus empleados, para que disfruten en un ambiente sano de trabajo, para que este al mismo tiempo redunde en una buena producción, y en óptimos resultados, denunciaron ante sus colegas, periodistas de ese medio informativo, periodistas y trabajadores de La Libertad.

Afirmaron además que gran parte de los periodistas que laboran en esa casa informativa fueron bajados del piso tercero al primer piso por encontrarse en mal estado, sin embargo, en una sola oficina laboran hasta 4 y 6 periodistas. Además de presentarse la discriminación en el caso de Manuel Fruto a quien dejaron en el tercer piso acompañando a las ratas que pululan en ese piso, además del calor por la falta de aire acondicionado. Al parecer según denunciaron fue apartado del resto de la gente porque el depende de Impresores La Libertad.

Afirmaron a Costanoticias que crece la deuda que Nadime Esper, se niega a cancelarle a muchos de estos que fueron arrojados a la calle sin justa causa y sin previo aviso, y sin pagarles un peso, por lo que este fin de año lo que se vislumbra para ellos, es un fin de año de escasez, denunciaron. Añadieron que ya son 13 quincenas, además de la seguridad social sin pagar durante todo ese tiempo, lo que les adeuda, además de la prima.

Adicionalmente reiteraron la existencia de una nómina paralela que permanece, luego de que sus cargas laborales fueron entregadas a personal nuevo, al parecer contratados por una bolsa de empleo que según manifestaron, esta a cargo de un hermano de Darío Tarud, esposo de Nadime Esper y a quien culpan y responsabilizan de todos los atropellos y violación de derechos a los que han sido sometidos. Adicionalmente manifestaron que “lo que ha hecho el señor Tarud es propio de una persona psiquiátrica, fuera del sentido de la lógica, sometiendo también a su esposa Nadime a seguir el mismo patrón de conducta psiquiátrica contra ellos y contra sus propios hermanos de padre y madre a quienes desconoce”, lo que calificaron como “absurdo y propio de una persona fuera de sus cabales”. Lo grave es que se presenta un detrimento patrimonial porque este personal por haber sido despedidos legalmente, sigue laborando por no tener un despido apropiado, afirmó el personal.

Finalmente, los empleados manifestaron que con quien siempre se entendieron fue con los hermanos Luz Marina Esper y Eduardo Esper, con quienes han hecho causa común y les desagrada que estos sean tratados  como extraños, siendo que ellos los vieron desde muy niños en los negocios de Don Roberto Esper, siendo este otro motivo por el que reiteran que la conducta de Darío Tarud, esposo de Nadime Esper y de ella misma, les crea sus dudas.