COLUMNISTAS

En la cotidianidad colombiana, cada día surgen nuevos y mayores hechos que generan escándalos con mayores proyecciones. Pasamos por la Saravia, escándalo datiado que se ha quedado rezagado, con muerto de por medio y la señora manteniendo el poder porque su origen es de un clan que patrocinó las elecciones que llevaron al dudoso poder del primer gran tramoyero, el primer gran mentiroso, el primer gran mafioso de la nación, porque todo, absolutamente todo, hace parte de los entramados propios de esos grupos delincuenciales, verdaderas estructuras de poder delictivo, que han carcomido con mayor voracidad al país desde el 7 de agosto de 2022.

Hoy el “influencer” es Olmedo López que, en el 2018 fuera candidato por el grupo “decentes”, que tal que hubiera sido del grupo “indecentes”, quien saca a relucir hechos, evitando “manchar” la imagen impoluta de Petro, el mismo que años atrás, recibió en bolsas negras una buena cantidad de dinero de origen no santo, pero por gracia y obra de muchas maniobras en la jurisdicción penal, como todo lo de este señor, prescribió y permaneció impune ante los ojos de la sociedad, gracias a la contumacia, la estrategia de siempre de este funesto personaje.

Es posible identificar dos grandes conjuntos de escándalos, todos con tintes delictivos, además de responsabilidad fiscal y disciplinaria. Uno, relacionado con todo el proceso oscuro que llevó al primer gran mentiroso a la “Carpa de Nariño”, cuando se volaron topes en dinero y en especie durante el proceso electoral, frente a lo cual surge el otro escándalo, sin duda útil para desviar la atención de los colombianos. Podríamos entonces deducir que Olmedo el decente es un “telonero”, en el concierto de la corrupción cuyo personaje protagonista es el hoy inquilino de la Carpa de Nariño, que dejo de ser la casa presidencial, para convertirse en un circo, que cambió las bolsas negras por maletines de marca, llenos de dinero para comprar consciencias, si es que existen, primero los perdidos por la Saravia, ahora de los que alude Olmedo López.

Volviendo a “Olmedito el decente”, pretende hacer creer, abusando de nuevo de la ingenuidad por un lado de compatriotas que no leen, no analizan, por supuesto no estudian y se abstraen de la realidad, haciendo parte de una secta, convirtiéndose en “sectarios”, equivalente a “fanáticos”, que en el estudio de expertos en psicología, antropología y sociología, es un fenómeno que ha hecho parte de la historia pasada y reciente de la humanidad, como ocurrió con los seguidores de Stalin, Hitler, Mussolini,  la primera Cuba de Castro, Putin, los de los “mesías” del cercano oriente, etc,  convirtiéndose en verdaderos autómatas, otros los llaman zombis al mejor estilo de la canción de Shakira, sordos y ciegos, para desgracia no solo de ellos, de todo el resto del país, porque se convierten en áulicos o idiotas útiles. Pero, por otro lado, abusa el lord de la decencia de la paciencia de tanto conciudadano que en consciente de los niveles de corrupción en que se encuentra sumergido el país.  Claro que el caballero López, hace su tarea, se ampara en la “matriz” de negociación con la Fiscalía, no narra el cuento completo a los medios de difusión (radio y tv), deja todo en suspenso, para captar la atención del público de la oposición, solo anuncia que hay muchos involucrados, que hay varios casos, que cada caso tiene sus protagonistas y que el dinero es mucho más del referido a el negociado de los carrotanques de agua para la Guajira. Se escucha la música de suspenso de las mejores películas de Alfred Hitchcock, hay que comer crispetas y sentarnos con los ojos abiertos de manera espeluznante, esperando continué el relato y este sujeto deja como mensaje que, “espera que el gobierno salga fortalecido” y que, “el presidente no se había dado cuenta”, pero su papel, su rol, es distraer todo alrededor del juicio político a Petro y los penales que gravitan sobre toda su “familia modelo”.

¡Como no señor decentico!, la paciencia de los colombianos no es sinónimo de idiotez, porque Don Corleone criollo, el primer payaso de la nación, no sufre de autismo profundo, sufrirá de otros problemas mentales fáciles de identificar, pero autismo extremo no y conocemos que carente de inteligencia tampoco es, porque los grandes criminales en la historia política del mundo, la han tenido, pero la han puesto al servicio de la maldad. Acá tal como hemos venido observando los colombianos, con acidez en el estómago cuando nos duele la patria bobísima, no dejamos de lado que, el ocupante irregular de la Carpa de Nariño, entró a esta con bombos y maracas, convocando a fiestas en muchas partes del país el día de su posesión, conduciendo como lo hizo Noé al Arca, todo un zoológico, no solo elefantes,  animales de todo pelambre y tamaño, sapos, lagartos, camaleones, fieros perros no de compañía, ratas, orangutanes, monos, zorros, hienas, serpientes, importando de otros países, como lo hizo el mismísimo Pablo Escobar y dentro de estos animalejos algunos con vocación de moscos, porque la cagan donde se paran.  Pero se llenó la carpa sin duda alguna de ratas de alcantarilla y, ahí histriónicamente asumió el papel del flautista de Hamelin, donde no cabe “erase una vez”, dirigiendo el camino de los apestosos roedores que nos ha llenado de peste negra. Pero los progres, los que a toda hora hablan de “igualdad”, palabra que además confunden con igualitarismo, saltan y seguro ganarían la prueba de salto sin garrocha en su inefable pero torpe acto de defensa, que en” otros gobiernos durante 200 años han existido los corruptos”, pero por favor, ahora han pasado sobradamente las líneas éticas, son en extremo descarados y muestran una agalla desaforada y se están atragantando. Olmedito dice que querían quitarle un número de dinero con muchos ceros a la derecha a la corrupción, lo cierto es que aumentaron la cifra y la vistieron con los colores del arco iris del pacto histórico y sus aliados sinvergüenzas de otros partidos.

Olmedito el decente, no hace honor al significado de su nombre, ¿porque olmedo es la presencia de árboles de olmo en una misma área y adivinen que significa? “símbolo de la vida y eterna sabiduría”. De tramador, culebrero barato mucho, pero de sabio nada. No nos crean pendejos, el rol de este señor es distraer la atención frente a la realidad indudable, lo comprobado ante el Consejo Nacional Electoral, acerca de la indignidad política no solo de Petro, además de la Márquez como fórmula presidencial, porque hay mucho seudoabogado o abogados con pinta de tinterillos que afirman que, en caso de declaratoria de indignidad del primero, la segunda asumiría el poder, como si hubiera llegado con dineros y campañas diferentes.

Volviendo al tema mayor, no hay que perderlo de vista, la indignidad política, gemela de la delincuencia, no puede dejarse de lado, así hayan danzado miles de millones en la Comisión de Acusaciones, así estén permeados de dineros como lo está cantando Olmedo, que entonces debería tener como canción emblemática “los caminos de la vida, no son como yo creía….”, haciendo de paspo honor a Omar Geles, no puede pasar de agache de nuevo un tema muy delicado, que por gracia de la aldea global es un hecho conocido en muchas latitudes del planeta.  Ya no le queda el traje del salvador del planeta, navegante de las estrellas al funesto personaje que encarna Petro.

Por otro lado, no deja perder la oportunidad el gran primer farsante, de producir una Constitución a su medida, siguiendo las orientaciones de los contubernios de Sao Paulo y Puebla. Acá hay que estar alertas, muy alertas, ya nos hemos tragado muchos sapos y el vientre lo tenemos lleno, ya no cabe un sapo más, para que alimentemos la egolatría esquizofrénica de Don Corleone criollo.