El anterior conjuro lo traigo a cuento, para quitarnos para siempre el “espanto” de la Asamblea Constituyente que propone Gustavo Petro.
También es la pregunta que debemos hacerle al gobierno y a sus adláteres que pregonan por la convocatoria de la constituyente. ¿Qué es lo que quieren cambiarle a la Constitución de 1.991? En ese sentido se pronunció el exministro de justicia, exfiscal general de la nación y exprocurador general, el Dr Alfonso Gómez Méndez, tal vez el colombiano con mayor autoridad en temas constitucionales en el pais. EL Profesor Gómez Méndez Pregunto: ¿Una constituyente para qué? ¿Qué diablos es lo que quieren hacer? ¿Cuáles son las normas de la actual constitución que quieren cambiar? ¿Y para qué?
¿Sera que Cristo si lo sabe? Es seguro que ni Cristo, ni Petro, ni ninguno de sus asesores saben para que carajos es que quieren hacer la convocatoria, que con tanta soberbia y prepotencia acepto el señor German Vargas Lleras. El pueblo colombiano después de escuchar las declaraciones hinchadas de Vargas Lleras dedujo que: “El Man, no es German”
Los colombianos no podemos perder la memoria. Vargas Lleras fue un aventajado discípulo de Juan Manuel Santos. Fue su vicepresidente desde el 7 de agosto de 2.014 al 21 de marzo de 2.017, exministro de vivienda desde el 17 de mayo de 2.012 al 22 de mayo de 2.013, exministro del interior desde el 7 de agosto de 2.010 al 17 de mayo de 2.012. Su gratitud con Santos es eterna, inacabable, perenne y perpetua. ¿Nos cree majaderos?
Y Juan Manuel Santos, no lo duden, esta detrás de todo el entramado y es el más interesado en la propuesta oficial de la constituyente.
El gobierno de Gustavo Petro, “asesorado” ahora por el nuevo manzanillo de la política nacional, Juan Fernando Cristo quiere adelantar un proceso constituyente que podría llevar al pais por un despeñadero si finalmente logra conseguir que ese esperpento fructifique. Por fortuna, Cristo sabe de derecho constitucional lo que sabe el Pibe Valderrama de astronomía.
Muchos creemos que lo que quiere el gobierno con tan descabellada propuesta es lanzar una cortina de humo para distraer a la opinión publica de los temas fundamentales que afectan gravemente al gobierno Nacional. De la rampante corrupción que carcome al ejecutivo desde sus cimientos, y compromete al círculo familiar más cercano al presidente de la república por los escándalos que se han suscitado alrededor del robo continuado del erario público en importantes entidades del gobierno central. De la inédita violencia protagonizada por los grupos guerrilleros que de forma inverosímil son interlocutores del gobierno en la farsa de la Paz Total.
Esa es la única verdad de toda la comedia y del sainete que ha montado el gobierno de Gustavo Petro.