CIUDADES Y DISTRITOS

Barranquilla, 25 de julio de 2017.- Este fin de semana luego de haber sido inaugurado este jueves, el nodo Puerta de Oro, según el gerente de Desarrollo de Ciudad, Jaime Pumarejo, el Gran Malecón turístico del que se han construido los primeros 270 metros a orillas del margen izquierdo del río Magdalena por un valor de 22.000 millones de pesos recibió a más de 25.000 visitantes.

Según el gerente de Desarrollo de Ciudad fue necesario duplicar el número de policías. Además del alcalde celoso de la obra, hizo un llamado para que la ciudadanía cuide la obra proyectada a ser extendida hasta La Loma.

El proyecto que cuenta con 20.000 m2 de espacio público con una inversión inicial en estos primeros 270 metros según cálculos de la administración Char, al parecer no alcanzaron los 22 mil millones para cumplir con la ley estatutaria 1618 del 27 de febrero de 2013, por medio de la cual “se establecen las disposiciones para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas en condición de discapacidad”.

“El objeto de la presente ley es garantizar y asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad, mediante la adopción de medidas de inclusión, acción afirmativa y de ajustes razonables y eliminando toda forma de discriminación por razón de discapacidad, en concordancia con la Ley 1346 de 2009”.

Las construcciones viejas adecuarlas y a las nuevas es imperdonable que no se tenga en cuenta a la población en condición de discapacidad o con movilidad reducida y a pesar de que cuenta con zonas verdes, senderos peatonales, vías para circulación de bicicletas, bancas y buena iluminación, no fueron capaces de incluir las rampas ni ascensores necesarios, según denunció María José Acosta Aguilar una de las tantas visitantes de este domingo quien animada fue con su familia a buscar un espacio de esparcimiento.

Según la administración distrital en esta primera etapa se estarían favoreciendo 100.000 personas, aunque al finalizar la obra se espera que los visitantes asciendan a 1.250.000 personas.

Según Alejandro Char, esta obra es “un matrimonio entre el río y la ciudad, que nunca debió acabarse”. No obstante el matrimonio del que habla Char, será solo para un sector de la población porque las personas con movilidad reducida seguramente evitarán acudir para no tener que incomodarse e incomodar a sus acompañantes, al igual que verse sometidos a un accidente porque simplemente en esta obra ni la Secretaria de Obras de la Alcaldía, ni la interventoría que se supone debe tener toda obra de construcción, se fijaron el aspecto social e incluyente además del cumplimiento de la ley.