Barranquilla, 20 de noviembre de 2020.- Habitantes víctimas del huracán IOTA en las islas que componen el conjunto del archipiélago de San Andrés, especialmente los de Providencia donde los momentos de pánico y desespero y del adormecimiento por el impacto pasaron, a tener ahora los momentos en que aflora el hambre y las necesidades por las faltas de ayudas por parte del Gobierno Nacional que ha dicho que les está llevando ayudas humanitarias pero todo indica que no es tan cierto.
Empiezan las carencias desde alimentos, porque a unos se los llevó mel huracán y a otros, lo mínimo que les había quedado de alimentos ya se les acabó, y empieza el hambre a acosarlos, no solo a los adultos sino a los niños pequeños.
Al igual que el desasociego por el por venir, además de no saber, por otra parte, en qué condiciones están sus familiares por lo que reiteran la solicitud de ayudas, que entre otras cosas el presidente Iván Duque ha dicho que estarán llegando solo hasta dentro de las próximas tres semanas.
Mientras los comerciantes de Providencia, unas 6.600 personas, permanecen incomunicadas, el palacio municipal, sin energía eléctrica. Ya fue instalado un hospital de campaña en Providencia en una carpa gigante, y otra para personas con Covid-19, y hacerles el aislamiento que corresponde.
Mientras que en San Andrés también se encuentran unos 70 mil habitantes los que viven del turismo y otros de la pesca sin como ganarse un centavo.
No obstante todo lo anterior en San Andrés se han dispuesto las posadas nativas, unos 40 sitios para albergues para las personas que lleguen de Providencia y que no tengan donde permanecer, siendo la demanda muy grande teniendo en cuenta que el 98% de esa isla fue arrasado por el huracán IOTA.