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Muchos de ustedes probablemente vieron lo que ocurrió la noche del viernes entre Donald Trump y Zelenskyy. Ya seas demócrata o republicano, quizás estés pensando: “Dios mío, Donald Trump acaba de cometer un error”.

Sin embargo, como alguien con experiencia de toda la vida en artes marciales, estrategia y filosofía, permíteme explicar la diferencia entre lo que crees haber presenciado y lo que realmente sucedió.

Donald Trump ha estado bajo persecución política constante desde el inicio de su primer mandato. Con el tiempo, ha aprendido a ser paciente y calculador.

Esta noche, Zelenskyy fue invitado a la Oficina Oval. Sin embargo, tanto Trump como JD Vance sabían exactamente lo que Zelenskyy iba a hacer: aprovechar esta oportunidad, frente al pueblo estadounidense, para hacer una jugada de poder. Tanto Trump como Vance anticiparon esto.

Cuando Zelenskyy comenzó a apelar a las emociones del pueblo estadounidense, JD Vance intervino, acusándolo de faltarle el respeto a Donald Trump. Esta fue una estrategia brillante. Es importante entender que Zelenskyy busca el ingreso de Ucrania en la OTAN.

Trump lo sabía, pero no podía permitir que sucediera. Si Ucrania se une a la OTAN, EE.UU. estaría obligado por el acuerdo de defensa colectiva de la alianza: un ataque contra uno es un ataque contra todos.

Ahora considera las implicaciones más amplias: Ucrania y Rusia se detestan. Si Ucrania se convirtiera en miembro de la OTAN, cualquier conflicto futuro entre ambos obligaría a EE.UU. a entrar en un enfrentamiento directo con Rusia. Esto significaría la Tercera Guerra Mundial. Y si eso ocurriera, China tendría que elegir un bando—casi con certeza se aliaría con Rusia.

Entonces, lo que viste esta noche fue una jugada preparada. Trump y JD Vance sabían que la única forma de lograr la paz era alinearse estratégicamente, al menos en apariencia, con Rusia. ¿Por qué? Porque Rusia jamás firmaría un tratado de paz si Ucrania fuera admitida en la OTAN.

Por eso Trump desmanteló el argumento de Zelenskyy. Y cuando Zelenskyy, al ver que su estrategia fallaba, intentó retroceder y ofrecer un tratado, Trump se negó.

La verdadera intención de Zelenskyy era clara: no aceptaría la paz sin garantías de seguridad. Pero, ¿qué estaba diciendo realmente? Que la OTAN debía aceptar a Ucrania. Sin embargo, Rusia jamás aceptaría la paz sabiendo que la OTAN, su enemigo histórico, la rodearía.

Zelenskyy, Putin y Trump sabían esto. Zelenskyy, creyendo que contaba con el apoyo de los demócratas, pensó que podía hacer esta jugada en televisión en vivo. Pero Trump y Vance vieron a través de su estrategia y lo superaron.

Sabían que, a corto plazo, los demócratas y los medios intentarían usar este momento en su contra. Pero también sabían que tenían dos años antes de las elecciones de mitad de mandato para demostrar que su estrategia era la correcta. Así que se mantuvieron firmes, y lo hicieron brillantemente.

Ahora, Zelenskyy no tendrá más opción que retroceder y aceptar los términos de Trump. Pero aquí está la parte más inteligente: Trump en realidad está protegiendo a Ucrania sin arrastrar a EE.UU. a la guerra.

Al negociar un acuerdo de minerales, Trump garantiza que los estadounidenses participen en la industria minera de Ucrania. Esto evita que Rusia lance una invasión, porque atacar a Ucrania pondría en peligro vidas estadounidenses, lo que obligaría a EE.UU. a responder.

Trump jugó con ambos bandos como un maestro del ajedrez. Al final, Zelenskyy no tendrá otra opción que ceder, porque sin el apoyo de EE.UU., Ucrania no puede ganar una guerra prolongada contra Rusia. Y una vez que las empresas estadounidenses tengan operaciones mineras en Ucrania, Putin no podrá atacar sin desencadenar enormes consecuencias internacionales.

No subestimes a Donald Trump. En este juego de ajedrez, lleva 10 jugadas de ventaja sobre todos los demás.