CONGRESO

Barranquilla, 28 de marzo de 2017.- “Paradójico que el Estatuto de Oposición no haya sido construido por la única oposición democrática, que es el Centro Democrático”, dijo el representante Álvaro Hernán Prada en la plenaria de la Cámara.

Se refirió a la intervención de una congresista del partido Verde y señaló las verdaderas paradojas del Proyecto de Ley, “paradójico es que el gobierno le entregue todo a las Farc, incluido este Estatuto cuando han sido los asesinos de la democracia y sus representantes”, precisó.

Prada se refirió al caso de los presos políticos Leopoldo López, Antonio Ledezma y los jóvenes presos por ser opositores, “paradójico es que las Farc y el gobierno, amigos de Maduro, patrocinen y celebren el maltrato permanente que hace esa narcodictadura contra la oposición en Venezuela y utilicen la justicia como un mecanismo de represión. Paradójico que rompan el equilibrio de las ramas del poder público e impongan una dictadura que obviamente no le da garantías a la oposición”, dijo.

El representante recordó la persecución del gobierno Santos a la oposición y mencionó los casos de Luis Alfredo Ramos, Óscar Iván Zuluaga y Andrés Felipe Arias, “paradógico es que el gobierno que estigmatiza a la oposición llamándonos neonazis y enemigos de la paz, nos imponga un Estatuto. Lo que necesitamos nosotros es que nos garanticen que no van a utilizar el poder para amenazar alcaldes y gobernadores en función de su propósito, como hicieron en el plebiscito”, dijo y repuso, “necesitamos garantías para que la oposición tenga la posibilidad de discutir los proyectos que trae y que no se engaveten por decisión de la mesa directiva.”

Finalizó diciendo que garantías a la oposición no es dar más emisoras, ni espacios radiales a las Farc “para que, cuando ya no sean socios del gobierno, sino que sean oposición cuando lleguemos nosotros al poder, traten de continuar el camino que Santos avanzó en una actitud anárquica”, argumentó y dijo, “han destruido las instituciones para abrirle paso al discurso socialista del siglo XXI, que no es otra cosa que la destrucción de la productividad y del futuro de nuestros hijos.”