
Muchas veces me pregunto por qué tantos millennials ven como modelo a los jefes criminales de las Farc, se toman felices selfies e incluso votarían por ellos. Encuentro varias explicaciones: Se hicieron adultos después del 2002, disfrutaron de la seguridad y crecimiento económico que brindaron los dos gobiernos de Álvaro Uribe ( pese a ello muchos lo odian); han recibido influencia de profesores de bachillerato y universidad con tendencias izquierdistas; poco o nada saben de lo que sucedía en el país entre el 1994 y 2002; creyeron ciegamente en que con la firma del acuerdo Santos-Farc (que el Pueblo Soberano Votó No ) se terminaría “la guerra”; defendieron ese acuerdo sin conocer su contenido y fueron partícipes de lo que impuso Juan M Santos cuando pidió desescalar el lenguaje en beneficio de la Paz.
Ahora, cuando según Santos “estamos en Paz” y por ello recibió (compró) el Nobel de Paz, a los secuestros se les llama “retenciones”; al asesinato de policías y actos terroristas se les llama “incidentes”; a los grupos narcotraficantes y terroristas se le llamaban “grupos desconocidos (Grudes)” ahora “Grupos Armados Organizados (GAO); a los disidentes Farc “Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR)”; al ELN “Sistema de Amenaza Permanente (SAP)”. Que más se irán a inventar para que suene bonito, parecer que estamos en paz y para no llamar al pan, pan?.
Lo que no vemos por ninguna parte es esa paz de la que tanto alardea Santos en el exterior. Al contrario, llevamos varias semanas padeciendo todo tipo de actos terroristas que nos hacen sentir como en los años 2000 a 2002: El ELN “extrañamente” ocupa zonas donde antes solo estaban las Farc, puro cambio de brazalete; secuestro de personas, quema de maquinaria y buses, voladura de oleoductos; asesinato de integrantes de la fuerza pública, atentados terroristas contra instalaciones de Policía como el de Barranquilla y Soledad (Atlántico); hostigamientos contra estaciones como en zona rural de Tumaco y Santa Rosa (sur de Bolívar) con policías asesinados. A eso adicionar lo que se ha venido dando en los años recientes: Narcotráfico, microtráfico y extorsión disparados; crecimiento exponencial de cultivos y producción de cocaína; zonas del país como Caquetá, Catatumbo, Chocó, Nariño, Cauca prácticamente dominadas por narcotraficantes que defienden a bala sus cultivos y cocinas de producción. Para los millennials esto es nuevo, pero los mayores de 40 lo habíamos padecido y superado, por eso nos duele tanto que lo estemos repitiendo gracias a los manejos del gobierno que se ha empeñado en premiar la barbarie y garantizarles impunidad total.
Dolorosamente es el resultado de la paz de Santos, paz que realmente solo ha beneficiado a contratistas del Cartel de la Paz ( Billones de nuestros impuestos dilapidados en contratos para hablar bien de la paz para periodistas, analistas, ONG´s, ONU, medios, etc.) y por supuesto a los criminales de las FARC a quienes vemos tranquilos y felices en vehículos de lujo, aviones privados o pasajes de primera clase para sus viajes, son tratados como vedettes, les lavaron su imagen y billonaria fortuna, tienen garantizados curules e impunidad total.
Cómo escribí en la semana anterior lo más triste de todo es que estos actos terroristas terminarán siendo premiados; el ELN (SAP) exige retomar negociaciones en Ecuador, sabemos que el sr Santos cederá pues lo único que le interesa es mostrar al mundo otro acuerdo firmado sin importar las concesiones a los narco terroristas y el daño para Colombia. “CON SANTOS NO HAY PAZ, SOLO CAMBIO DEL LENGUAJE Y PREMIO A CRIMINALES”
EL COLMO 1: Santos mintió ante periodistas nacionales e internacionales cuando dijo que era imposible que un responsable de delitos de lesa humanidad pudiera aspirar a alguna elección popular. El criminal Timochenko, con condenas efectivas por más de 400 años por todo tipo de delitos, lanzó oficialmente su campaña para aspirar a la presidencia, la peor burla a las víctimas. NO HAY DERECHO.
EL COLMO 2: Todo indica que fue el ELN el responsable del atentado terrorista a la estación de Policía en Barranquilla, eso al señor Santos nada le importará, reanudará negociaciones en Ecuador y les premiará su barbarie como lo hizo con las Farc. NO HAY DERECHO.