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Barranquilla, 3 de mayo de 2024.- Instituto Nacional de Migración mexicano, halló antes de un retén policial a 4 autobuses en el que transportaban a 407 migrantes que habían sido abandonados y se encontraban con signos de sofoco y de deshidratación, en la carretera que va de Cosoleacaque a Acayucan, en el sur de Veracruz. Los cinductores de los autobuses se dieron a la fuga, antes de llegar al retén policial para evitar ser detenidos, según la información suministrada por el organismo de migración mexicano

De los 407 personas migrantes indocumentadas, son de 7 países del Caribe, Centro y Sudamérica; 91 viajaban en núcleos familiares 30 mujeres, 15 hombres y 46 menores de 18 años y 52 niñas, niños y adolescentes se encontraron sin la compañía de una persona adulta, detalló por otra parte el licenciado Fernando Castro Molina, analista migratorio guatemalteco.

De las 264 personas adultas que viajaban solas, 12 son de Cuba; 4, República Dominicana; 27, Ecuador; 187, Guatemala; 7, Honduras; 21, El Salvador y 6, Nicaragua. Dicho grupo fue trasladado a la estación migratoria de Acayucan.

De los migrantes, algunos fueron trasladados a centros hospitalarios por su situación de salud, así como una mujer dio a luz, originaria de Honduras, por lo que tendrá el derecho de solicitar regularización migratoria por vínculo familiar, que debe ser apoyado por la autoridad consular correspondiente y el Instituto Nacional de Migración mexicano.

A la vez un hombre y otra persona de nacionalidad ecuatoriana fueron trasladados al Hospital General de Cosoleacaque.

En tanto, los núcleos familiares, así como las y los menores de 18 años no acompañados fueron trasladados al albergue del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal “Crecer, Confiar y Esperar”.
Se requiere a las autoridades consulares tanto de Guatemala, como de las otras nacionalidades, les brinden la asistencia y protección consular correspondiente, velando por el resguardo de sus derechos de haber sufrido violencia y que podrían ser requeridas visas humanitarias, por ser víctimas de delito en territorio mexicano, que atentó su vida, enfatizó Castro Molina.