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Barranquilla, 26 de enero de 2020.- El objetivo de los Demócratas de tumbar al presidente Donald Trump cada día se viene al piso, no les funcionó el tema de la colusión con Rusia o el Russian Dossier que terminó siendo unas acusaciones totalmente falsas. El mismo investigador del caso terminó diciendo que no había formas de comprobar esas acusaciones contra el mandatario estadounidense. Luego vinieron entonces las acusaciones sobre la supuesta llamada telefónica al presidente de Ucrania con el supuesto delito de ofrecimientos a cambio de las investigaciones al hijo de Joe Biden, “Quid Pro Quo” que nunca se configuró porque el presidente Trmp entregó la ayuda monetaria militar a Ucrania.

Acusado de dos cargos, abuso de autoridad y el ofrecimiento, cuando realmente quien habría cometido el delito es Joe Biden, recordemos que él mismo lo admitió en unas declaraciones que fueron públicas, en que según las acusaciones “sometió al presidente Ucraniano a destituir al Fiscal que investigaba a su hijo, o no habría más dinero para ellos. Lo que sí efectivamente ocurrió, el delito se consumó porque ese Fiscal fue destituido por el mandatario ucraniano”, aseguró una fuente.

Continuando con el proceso, llega entonces la semana pasada el Impeachment al Senado de mayoría republicana, luego de muchas presiones ejercidas por estadounidenses además de parlamentarios debido a que la Representante Nancy Pelosi mantenía el documento en su poder entregando declaraciones todo el tiempo, señalan partidarios de Trump, y la acusan de hacerlo “con el único propósito de continuar las acusaciones en los medios de comunicación para descalificar y enjuiciar públicamente al Presidente Trump, a sabiendas que es un juicio injusto que no tiene pies ni cabeza pero el plan es intentar desprestigiar a Trump” que muy por el contrario cada día crece en favoritismo y apoyo, dentro y fuera de los Estados Unidos.

El más grande acusador en la Cámara contra el mandatario estadounidense, Adam Schiff, quien además es acusado de mentir todo el tiempo, presentó un libreto que terminó siendo acomodado, quedando al descubierto cuando Trump pidió desclasificar la llamada, esto es, al transcribirla nada de lo que dijo Schiff, concuerda con lo dicho por Trump, hecho que fue notorio. Igualmente dijo la fuente Adam Schiff, y aún es evidente al ser publicado por muy pocos medios de comunicación, que “además de mentir respecto de los informantes, esto es, los personajes que supuestamente habían escuchado resultaron siendo personas en la nómina de los Demócratas, ex empleados de la CIA politizados a favor de Obama, lo cual los descalifica como testigos, además de que estos testigos no han dado la cara, no aparecen”.

Otro atenuante respecto del caso, tiene que ver con “”los testigos que llevaron a la Cámara no tuvieron un testimonio acertado, se les preguntó y contra interrogó, además de decir que no conocen al Presidente Donald Trump, que nunca lo escucharon, sino que todo lo que dicen es “de oídas”. Esto es, que todo termina siendo una fábrica de un delito con una fábrica de testigos””. 

Por su parte Rudolph Giuliani abogado del presidente Trump, ha dicho que seguir dandole vuelo a este caso es permitir que por cualquier causal se haga un Impeachment a un Presidente, abrir posibilidades que realmente no deberían ser abiertas.

Recordemos además que hace solo un mes Rudolph Giuliani, destapó el escándalo del presunto lavado de activos del Partido Demócrata en Ucrania. Administración que lleva unos 8 años, escándalo en el que está involucrado George Soros. Según las denuncias de Giuliani, el gobierno de Obama enviaba ayuda que no llegaba al gobierno de Ucrania sino que en una cifra aproximada de la mitad del dinero llegaba a ONGs de Soros y regresaba a los Demócratas en Estados Unidos en una especie de lavado de dineros. El tema estuvo siendo investigado por la Corte Sur, pero no obstante lo perverso del delito, hasta el momento se desconoce que dicha operación y los involucrados hayan empezado a pagar. Vale la pena señalar que el tema estuvo siendo manipulado en los medios de comunicación donde fue expuesto como una “teoría conspirativa”, para desacreditarlo.

Sin embargo, Giuliani está dispuesto a continuar con gusto la investigación, para que se ventilen los delitos reales de los Demócratas. Además de que se desprendería entonces un delito adicional como son las acusaciones falsas que se han estado levantando contra Donald Trump, con testigos falsos además de la  falsa denuncia, según, valga la redundancia, las denuncias de Giuliani.

Luego de haber llegado al juez válido para el Impeachment con todas las acusaciones proferidas por una Cámara de mayoría Demócrata sin que pudieran participar testigos llamados por los Republicanos, llega al Senado donde las reglas del impeachment fueron aprobadas el pasado martes tal como las presentó el líder republicano. Se presume que ese impeachment va a terminar pronto. Además de haber los republicanos tumbado 10 de 10 amendments al líder demócrata del Senado. Todas las votaciones fueron 53 – 47 en contra de los demócratas.

Por otro lado se han presentados casos como el Jerry Nadler, representante demócrata por New York, se retiró de la alineación después de acusar a los senadores, esto es, los miembros del jurado, de un encubrimiento. Al igual que Adam Schiff, el representante demócrata y Presidente de la comisión de inteligencia de la Cámara y acusador contra Trump, arrojó rápidamente a Nadler debajo del bus debido a su pobre desempeño este martes. Por lo que es claro que los Demócratas claramente tienen un caso muy débil.

Este viernes después de una semana de escuchar a Adam Schiff, el equipo jurídico de Trump finalmente pudo hablar en el Senado y en 2 horas hicieron trizas el caso de los demócratas. Hasta los medios admitieron que los republicanos hicieron una gran defensa del Presidente. Son 24 horas que tienen los republicanos para defender a Trump, de las cuales solo han sido utilizada esas dos horas en las que con lo ya expuesto han quedado por el piso las acusaciones contra el mandatario perseguido infamemente.