Primero, debo recordar y resaltar que el Ejército Colombiano ha sido a través de los años una de las instituciones más queridas y respetadas por los colombianos; su favorabilidad siempre ha estado por sobre el 80%, en pocas ocasiones y durante el gobierno del señor Santos bajó de ese resultado.
Segundo, quiero reiterar que definitivamente todo lo que tocó el señor Santos sufrió las consecuencias, como he dicho en tantas ocasiones el daño que hizo a Colombia es inconmensurable. Lastimosamente el Ejército sufrió las consecuencias de su nefasto gobierno, las decisiones que tomó frente a la institución, su aletargamiento, su trasformación, la disminución del presupuesto, la baja moral de combate y muchas cosas más que minaron su capacidad y prácticamente lo paralizaron. Varios generales de la anterior cúpula sucumbieron a las veleidades del poder presidencial, respaldaron el acuerdo Santos – FARC, el robo del plebiscito y hasta la perversa JEP. Hasta el otrora prestigioso y valiente General Mora sucumbió a la mermelada Santista.
Con la llegada del Presidente Duque se inició un proceso de recuperación en la capacidad de acción del Ejército, de incrementar la moral de sus integrantes, cambió la cúpula militar colocando oficiales de altísimo desempeño tanto en Fuerzas Militares y especialmente en el Ejercito donde llegó el General Nicasio Martínez como comandante, con el objetivo de recuperar la seguridad del país; lo más importante y necesario: Se recuperó la iniciativa y la ofensiva contra los grupos armados ilegales de todo tipo que existen en el país y empezaron a darse importantísimos y contundentes resultados.
Ante estos resultados, surge “de la nada” (supuestamente) una campaña de desprestigio a nivel nacional e internacional (originada en periodistas y medios que tienen sesgo político a favor de la izquierda) para enlodar la imagen del Ejército además buscando afectar la hoja de vida y trayectoria del General Nicasio Martínez (a quien intentaron por todos los medios impedir que fuera ascendido a General de 4 soles, diciendo falsedades porque es un oficial intachable). Por supuesto en dicha campaña sobresalen medios y periodistas colombianos, muy afines al gobierno de Santos (muy enmermelados además por él, más bien) y muy proclives a defender la izquierda (los mismos que apoyaron el narco acuerdo Santos-FARC, el robo del plebiscito y su implementación ilegal).
Por supuesto no podría faltar en esta campaña de desprestigio del Ejército Colombiano él nefasto personaje de izquierda José Manuel Vivanco (Director de Human Rights Watch), quien hace un par de años se expresó en contra del acuerdo Santos FARC porque habían incluido algunos beneficios a los militares. Por supuesto se opuso a ellos y fueron retirados, después calló frente a la gran impunidad para las FARC, aun por Crímenes de Lesa Humanidad. A ese cóctel de desprestigio contra el Ejército le faltaba otro ingrediente: La perversa JEP. Filtró a medios sus audiencias con algunos militares (violando la reserva del proceso, recordemos que las de los narcoterroristas FARC han sido privadas y sin presencia de víctimas). ¿Casualidades? NUNCA, todo un plan finamente orquestado.
No es difícil concluir que detrás de esta campaña contra el Ejército están las FARC, sus aliados de izquierda incluidos medios y periodistas afines. Buscan bloquearlo, saben que con la Guerra Jurídica y mediática logran más bajas que con la guerra armada. Debemos respaldar incondicionalmente a Nuestro Ejército y Nuestra Fuerza Pública en el cumplimiento de su misión Constitucional. Doblegarlos es imperativo para la izquierda, sin ellos su objetivo de toma de poder será más sencillo.
EL COLMO 1: Terrible noticia: La producción mundial de cocaína llegó a niveles históricos y tristemente Colombia es el principal responsable; otro nefasto logro de Juan M Santos en contra del país y del mundo. Más grave, hay quienes apoyan la suspensión del uso del glifosato para erradicar cultivos ilícitos (pese a que se usa en gran escala en los lícitos), incluida la Corte Constitucional. NO HAY DERECHO.
EL COLMO 2: Los mismos periodistas amigos del gobierno Santos, que callaron ante todas sus pésimas actuaciones, que jamás criticaron los numerosos y costosos viajes al exterior (uno de ellos con dos aviones cargados de lagartos y PERIODISTAS) y que incluso viajaron con él, cuestionan los viajes del Presidente Duque. NO HAY DERECHO.