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Barranquilla, 6 de septiembre de 2019.- Mientras en Las Bahamas luego de tocar tierra alrededor de la una de la madrugada del sábado, con vientos de 185 mph y ráfagas de más de 200 mph y permanecer de manera inclemente durante dos días, y dejar hasta el momento una cifra preliminar de 30 personas muertas, la que se presume podrá ir en aumento, y miles de personas desaparecidas, sin incluir los daños materiales a edificaciones, condominios, viviendas, empresas, el comercio, vehículos entre otras afectaciones especialmente en las Islas Ábaco, y la destrucción de la isla Man-O-War, también en Ábaco, se llevan a cabo labores de recolección de ayudas humanitarias en los Estados Unidos, por otro lado en medio de la desolación sus habitantes intentan sobrevivir buscando a sus desaparecidos, y con la ayuda de los equipos militares de las islas vecinas y de los Estados Unidos, se mudaron con la maquinaria necesaria para ayudar a despejar las carreteras y mover los escombros en Abaco después del huracán.

Cifras hasta el momento entregada por el Ministro de Salud de Las Bahamas en la que confirmó las primeras 20 este miércoles, afirmó que las víctimas del huracán Dorian en Abaco aumentaron la cifra, por lo que agregó que lo más probables es que este número aumentaría la cifra de las víctimas del huracán Dorian. Se han identificado al menos 10 cuerpos flotando en Gran Bahama a lo largo de una comunidad cerca de Over-The-Bridge. Una víctima murió anoche. Otra víctima es el dueño de una tienda en el centro de Freeport”, pero son miles los desaparecidos, se cuentan por miles, afirmó una mujer bahamense.

Dentro de los desaparecidos en Ábaco se reportan “Damaine y Kenva Cooper junto con sus tres hijos. No hemos sabido nada de ellos desde el domingo por la noche”. Mientras que por otro lado, Bahamas Press informaba sobre una salida masiva de petróleo en la Terminal Petrolera de Burmah en East End, Gran Bahama, luego del paso del huracán Dorian. Y preguntaba “¿Dónde están Save The Bays y Fred Smith? y ¿Cuál es el plan para limpiar rápidamente el desastre ambiental que se desarrolla después del paso del huracán Dorian”.

Mientras el perseguidor de huracanes Josh Morgerman en un recuento en las redes sociales de su experiencia vivida, pues estuvo en las Bahamas durante el huracán Dorian, lo vivió. Además de un relato a CNN, afirmó que “Este fue un golpe directo por un huracán de grado nuclear”. Aseguró que vio personas que murieron y ayudó a las familias a proteger a sus hijos envolviendolos en mantas.

Otro ciudadano usuario reportero de redes por su parte afirmó que estuvo en un refugio de evacuación, era una escuela en Marsh Harbour. Durante el ojo del huracán, dijo que todos saltaron en autos y fueron evacuados a un edificio del gobierno, pero no dijeron dónde.

Por su parte Josh Morgerman luego de que el huracán pasara, apareció señalando “Si, estoy vivo. Dorian llegó a Nassau: De lejos, el ciclón más intenso que he presenciado en 28 años de persecución. Pensé que estaba jugando a salvo al montarlo en una escuela de concreto sólido en una colina en Marsh Harbour.

Así  mismo señaló que tuvo la oportunidad de regresar en helicóptero a Great Abaco donde tomó varias imágenes y videos, “Quería cubrir lo que sucedió en The Mudd. Esta parte pobre y baja de Marsh Harbour fue devastada por la marejada de tormenta, con muchas muertes. Es importante que el mundo vea lo que sucedió: la escala de este cataclismo”.

“Esto fue mucho, mucho más fuerte que el huracán Michael. Sin comparación. Recuerde: Bahamas tiene códigos de construcción, no obstante lo extremadamente estrictos para casas. La mayoría de las casas y edificios están hechos de concreto sólido, por lo que no se puede comparar visualmente el daño de Dorian con el daño de Michael. Y reitera, Dorian estaba en su propia liga“.

Añadió que produjo los vientos más intensos que ha presenciado personalmente: arrojaron y destrozaron autos como juguetes. Y con su equipo de medición afirmó que “Dorian también me dio la presión más baja que he medido: un enorme ojo de 913.4 mb”.

En principio mientras pudo contar el primer día del paso del huracán afirmó que “las ráfagas dan miedo en Marsh Harbour. Siento que un cohete está a punto de despegar. Ancho de banda reducido a casi nada, así que esto es posiblemente lo último que oirá de mí durante mucho tiempo. Esto se va a poner feo”.

A mitad de la noche de ese día afirmó que prefirió hacer un movimiento estratégico a mitad de la noche: “con Dorian con el movimiento continuo de W, comencé a sentir que echaría de menos el ojo, así que salté en el auto y conduje 20 millas desde resort en Treasure Cay, hasta la escuela en Marsh Harbour”.

Añadió que “frenéticamente se amontonó en pocos minutos un poco de autos en funcionamiento, uno de ellos el mío, y se trasladó al complejo del gobierno antes de que golpeara la parte trasera. El edificio se llenó de refugiados aterrorizados, muchos de los cuales habían nadado a salvo o abandonado casas derrumbadas. El ojo tranquilo salvó vidas, dio a las víctimas la oportunidad de reubicarse”.

“Barrios enteros fueron barridos por una fuerte oleada más alta que cualquier otra en la memoria”. “Las áreas sobre el agua tuvieron daños catastróficos por el viento. Muchas muertes reportadas por ahogamiento, escombros voladores y casas derrumbadas. Clínica médica destrozada. Una catástrofe absoluta”, puntualizó.

Otro relato es el de un ciudadano de Bahamas, quien afirmó que durmió con su hijo durante dos días encima de un árbol, debido a que el agua alcanzó los tres niveles de su vivienda llegando al techo de la misma. Aseguró que está vivo de milagro.

Finalmente es importante destacar, que el perseguidor de huracanes Josh Morgerman también solicitó ayuda desde las redes sociales para los habitantes de las islas Ábaco, mientras se reportan barcos que se dirigen desde La Florida, llenos de donaciones para quienes en ese estado de los Estados Unidos resultaran afectados por los daños que en La Florida el huracán Dorian pudiera causar. Así también un hombre de Jacksonville, Florida invirtió 50.000 dólares en 100 generadores eléctricos y otros elementos para enviar a las víctimas del huracán Dorian en Bahamas.