El escándalo alrededor de la niñera al servicio de la jefe de gabinete de la Casa de Nariño reviste dificultades y mayor gravedad con el paso de las horas, ni siquiera podemos hablar de paso de los días. En gobiernos anteriores, ya habría solución a partir del Jefe de Gobierno, una de las funciones en cabeza del primer twittero de la nación, quien desgobierna y esto es un hecho cierto. En otras oportunidades, por hechos menos graves a estas horas de la mañana y tardíamente para hoy viernes 2 de junio de 2023, el pueblo colombiano debía conocer una decisión firme, que permitiera conocer sin duda la gobernanza del país. Casi a mediodía se pronunció el señor mencionado, indicando que saldrían de la jefatura de los ministerios y de la embajada los más visiblemente implicados en tamaño desafuero, por comportamientos que, en épocas pasadas, fueron la punta de lanza del ataque de Petro y que cobraron la cabeza entre otras personas, de la directora del desaparecido DAS. Dicen por ahí, que lo que más se odia en otras personas, es el reflejo de nosotros mismos.
Era de esperar los argumentos del inquilino del desordenado “palacete”, al mezclar frijoles con caviar, buscando demeritar la investigación rápida de la Fiscalía alrededor de este tremendo problema de la niñera, la misma que la progre petrista senadora Clara López tilda despectivamente como la “sirvienta”, la misma que fue “perfilada” , si, en su intervención en un acto público que no tenía nada que ver con tanto lío, busca excusarse en las investigaciones de los crímenes del clan del golfo de Urabá. Mejor dicho, al paso que vamos la “culpa es de la vaca”, en el entendido que han que endosar a otras personas las propias faltas, en lugar de afrontarlas y enfrentarlas a fin de solucionarlas.
Surgen entonces muchas preguntas, las cuales pululan en diferentes lugares, en la calle, en los medios de comunicación, en las redes sociales, tales como las siguientes: ¿Cuántos más además del embajador Benedetti, de la señora Sarabia están implicados?, ¿Quiénes y cómo lograron los torcidos para interceptar o chuzar a dos personas del común?, ¿Qué tan seguras son las unidades de interceptación?, ¿Los fiscales son tan manipulables, para proceder a ordenar esta clase de diligencia que atenta contra los derechos humanos?, ¿Qué espera el primer twittero de la nación, a qué teme, qué oculta?, ¿Será que la culpa la tiene Uribe?, ¿Cuál será la nueva disculpa, cuándo no hay argumentos que disculpen la serie de irregularidades penales y disciplinarias, conocidas a esta hora por todo el país y la comunidad internacional?, ¿Cuántos opositores del desgobierno del primer gran twittero de la nación, estarán siendo chuzados, perfilando a diestra y siniestra, por órdenes de quienes están tan cerca del inquilino de la Casa de Nariño?, ¿Será que todo lo hacen a espaldas del mismo?, ¿Es posible que por levantarse tan temprano a desgobernar, aprovechen las primeras horas del día, para aprovechar sus áulicos el poder que tienen?. Lo cierto es que muchas de estas preguntas serán solucionadas con babosadas y aún no podrá comprender el inquilino de la Casa de Gobierno, que un país no se gobierna llegando tarde a todo, postergando soluciones y a través de Twitter.
Cada día más se corrobora que las garantías constitucionales en materia de derechos fundamentales (derechos humanos constitucionalizados) y las convencionales, no solo las prescritas en la Convención Americana de Derechos Humanos, son atropelladas sin misericordia y cada vez nos parecemos a Venezuela, vamos en camino no solo a ser gemelos del vecino, seremos siameses de tropelías y desconocimiento de los catálogos básicos de derechos humanos. Claro está hoy, que es muy útil el discurso de los Derechos Humanos, para facilitar en el oído de las gentes menos conocedoras de su contenido las campañas demagógicas, en otras palabras de engañar con esa bandera a ignorantes o a quienes posando de doctos realmente no conocen la profundidad práctica de ellos.
Miedoso si, que teniendo “este gran lío en desarrollo”, expresión propia de los noticieros de televisión, imaginar a partir de esta realidad, todo lo que estará maquinándose en la Casa de Nariño. Si, produce terror pensar todo lo que se ha planificado durante años, para hacer realidad cuando un progre, exguerrillero asumiera el ambicionado poder político, a través de todas las formas de lucha, apoyado por la desueta izquierda internacional. Algunos zombis se niegan a creer de todas las tropelías, torpezas, las improvisaciones desquiciadas que tienen al país en un verdadero caos, alimentado día a día por la incertidumbre de esperar otra nueva sorpresa.
La Fiscalía General de la Nación, a partir de la noticia criminal ha logrado desentrañar con rapidez casi todo el tinglado generado en cabeza de la Sarabia y Benedetti. Se evidencian públicamente la sarta de mentiras, de insidias, en fin dignas para una novela de suspenso, que se parece cada vez más a la novela de Gabo, “El Otoño del Patriarca”. Acá surge otra pregunta: ¿Será que esta obra literaria es el guion a seguir por el gran tramoyero que asume los papeles de productor y director de esta tragedia nacional?
No será suficiente que Sarabia y Benedetti, se aparten o las circunstancias los retiren de la cúpula de poder, todos los colombianos respetuosos de la Constitución y la ley, están en espera de resultados y consecuencias rápidas, como respuesta a los sendos procesos penales y disciplinarios. Ese pueblo espera resultados reales y no que se engaveten en cualquier escritorio por gracia de las intrigas y acá no les cabe la posibilidad de hacer esguinces porque su origen no es de elección popular.
Otro miedo y totalmente válido por las usanzas de los progres, comprobadas hasta ahora: este escándalo podrá redituar positivamente para el primer twittero de la nación, porque se constituye en cortina de humo para quitar la mirada de los trámites de sus desquiciadas reformas en el Congreso de la República. Si para que el pupitrazo sea mayormente facilitado para la manada de progres, como suele suceder con frecuencia en vigencia del actual desgobierno.