Barranquilla, 4 de diciembre de 2023.- El presidente ejecutivo de Fedegán e integrante del equipo del gobierno en los diálogos con el ELN afirmó que el argumento infame del secuestro extorsivo para el financiamiento de ese grupo alzado en armas es una afrenta a la sociedad y un retroceso en el camino hacia la paz. Al senador Jota Pe le pidió dejar la “política espectáculo”.
Para José Félix Lafaurie Rivera son tres los aspectos esenciales que el ELN debe entender para que entre en razón, comprenda el momento de país y se lleve a cabo una ronda clara y precisa en México: que la libertad es un derecho fundamental, que la negociación necesita el respaldo de la sociedad y que el secuestro es un delito de lesa humanidad que se debe abandonar al igual que los hostigamientos contra la población civil.
Así lo manifestó en su más reciente columna de opinión titulada “¡Qué lo devuelvan ya!” en donde recordó el bochornoso episodio que originó el senador Jota Pe Hernández, quien fustigó a la congresista María Fernanda Cabal (esposa de Lafaurie) luego que tres familiares de secuestrados expresaran sus sentimientos de dolor en la plenaria del Senado el pasado martes 28 de noviembre.
“¡Qué lo devuelvan ya! Fue el reclamo angustioso de Helen Aranzales en el Senado de la República a los secuestradores de su esposo, Juan Carlos. ‘Con lágrimas en los ojos suplico que nos ayuden’, les imploró a los parlamentarios y al Gobierno. Yolima Díaz, hermana de Jhon Jairo; y Ana Milena de la Peña, esposa de Fabián, le espetó al ELN que ‘la infamia de este crimen está lacerando la confianza de los colombianos en el deber moral de la paz y deslegitima sus propósitos revolucionarios’”, indicó el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos Fedegán
https://x.com/jflafaurie/status/1730976708612804814?s=20.
Política del espectáculo
Narró que frente al dolor de estas tres mujeres implorando por sus seres queridos; tres mujeres sin pariente famoso, reclamando al Gobierno la misma diligencia desplegada para la liberación de Mane Díaz, se escucharon posiciones respetuosas desde diferentes esquinas ideológicas.
Sin embargo, “también hubo espacio para la insensatez y la patanería del youtuber que se hace llamar JP Hernández, devenido en senador por caprichos de la democracia, acusándome de cómplice de secuestradores y de hipocresía, y agraviando de paso a la senadora María Fernanda Cabal, mi esposa, quien expuso con altura la situación familiar y política derivada de nuestras posiciones frente a las negociaciones con el ELN”, dijo el dirigente gremial.
Manifestó que la de Jota Pe fue la demostración de “política espectáculo” y suscitó la indignación del senador Cepeda y su exigencia de respeto, así como el apoyo gallardo del senador Guerra, “de mi partido, el Centro Democrático, infiero que el tal JP no logra entender que esto no se trata de María Fernanda, de su quehacer político, valeroso por demás, ni de sus legítimas aspiraciones; ni tan solo del dolor de unos padres ganaderos, como no se trataba solamente del dolor de Lucho Díaz, sino de la angustia de todos los secuestrados y sus familias”.
Lo que debe entender el ELN
Lafaurie Rivera, quien es integrante del equipo de negociadores del gobierno en los diálogos con el ELN, expresó que no es solamente el senador youtuber está mal de entendederas. La nueva ronda de México, que inicia con el precedente de tan desgarradores testimonios y con la exigencia de liberar a los secuestrados y abandonar el secuestro, como dejó claro el senador Cepeda, sin que ningún otro tema se aborde hasta que esa línea roja quede bien trazada en la Mesa, deja al descubierto que hay más de un aspecto esencial para la paz que el ELN debe entender:
Primero: que después del respeto a la vida, la libertad es el derecho fundamental por excelencia, y convertirla en mercancía con el argumento infame del “financiamiento” es una degradación ética, una afrenta a la sociedad y un retroceso en el camino hacia la paz.
Segundo: que la negociación, en medio de un entorno de escepticismo y desesperanza, necesita inmenso respaldo social, que se erosiona con cada secuestro, pues el país está hastiado del “peor de los crímenes para la víctima y para su familia”, como lo calificó una de las tres mujeres.
Tercero: que el secuestro, como delito de lesa humanidad proscrito en el Derecho Internacional Humanitario, que el ELN acogió como marco de referencia del Acuerdo de Cese al Fuego, representa por ello una violación, pues el cese no se limita a suspender los enfrentamientos con la Fuerza Pública, como pretende entender el ELN, sino también los hostigamientos contra la sociedad, como entienden con claridad el Gobierno y el país.
El alto ejecutivo espera que en esta ronda el ELN entre en razón y comprenda el momento del país. “Y frente a la vocinglería del senador youtuber, me uno a la indignación de Iván Cepeda y reitero con él, y con toda la delegación, que no vamos a México ni hemos estado sentados por meses en la Mesa de Negociaciones para que nos vean cara de cretinos; vamos a defender a los secuestrados y a buscar la paz para Colombia”.
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