El discurso populista, demagógico de campaña política pronunciado ayer 14 de febrero del año en curso, por el presidente Petro en la plaza de Bolívar, es una especie de provocación para el alcohólico, o para el drogadicto, que asiste más por la curiosidad de escucharlo, y posiblemente, por recibir una buena propina, pero no para darle importancia a toda la ensarta de propuestas, muy mal presentadas, alambicadas, dictatoriales y anti prácticas y no como dice Petro: como una necesedad.
NO, se equivoca, es una gran necedad seguidas cantaletas. El maestro de ceremonia pidió encender los celulares. Me supongo que toda esa solicitud de las luminarias, era para reemplazar la lámpara de Diógenes, ante la choricera de mentiras, para ver donde estaba la verdad.
Todo lo que prometió Petro es improcedentes, que, si las aplica, restan no construyen. Por ello un público impresionado, ignorante de la realidad, le asiste, pero solo por la curiosidad, con muy poco conocimiento para el análisis técnico de sus propuestas que son irrealizables. Ojo, señores del congreso.
Petro pretende encasillarnos en una sola entidad prestadora de servicio, está coartando la libertad de escogencia, y eso, es un signo dictatorial. Ojo pueblo, porque el proceso de imposición de todo, está por venir y los está aplicando por dosis pequeñas, hasta llegar al máximo, cuando no se pueda hacer nada.
La escasa gente, que se pudo ver en la plaza, con banderitas de Colombia demuestra que Petro, está perdiendo simpatías. Está perdiendo credibilidad. No obstante, instigó al pueblo, para que se levante, ¿de qué manera? Ojo pues, otra amenaza abierta, sutil, como haciéndole el guiño a la primera línea y a los colectivos.
Ojo Fuerza Pública con el art 2 de la constitución de Colombia. El tirano, es Petro, no el pueblo. Cerró su discurso populista de campaña con esta sentencia: “Solo una sociedad que se mueve, podrá construir una potencia mundial de la vida” Se mueve ¿en qué orden? ¿Bajo el control remoto internacional?
Petro ataca al sistema bancario. Creo que quedó lo suficientemente patentado, el odio que tiene sobre el capitalismo, y sobre los empresarios y banqueros. El ataque a los grupos de banqueros, es un anuncio que los atacara de alguna manera, hasta llevarlos a la mínima expresión. Tienen pues los banqueros y empresarios del país la sartén a medio mango, razón por la cual, desde ya deben ir pensando qué medidas tomar.
Creo que mañana, allá en Colombia, la marcha, debe ser muchísimas veces superior a la que concentró Petro en la plaza que fue escasa. La de este 15 de febrero debe ser multitudinaria, ejemplar en orden, pero con carácter. Debe de esta, salir el inicio de la parálisis económica total del país. Es preferible perder algo, que perderlo todo. Es preferible con sacrificio recuperar el estado de derecho y la democracia, que perderla para terminar reducidos a una Venezuela, que no se atreve.
A las fuerzas armadas y policiales de Colombia le pedimos, nos protejan, por amor a Dios. No nos abandonen. Y les digo: Busquen al Señor, y los escuchará y los liberará de los temores que tienen para revelarse contra este gobierno de lucíferes.
Todos a la calle!. Febrero 15 de/23
Toronto Canadá.
senengonzalezvelez@hotmail.com
Una respuesta
Afortunadamente y gracias a Dios, la respuesta se ha dejado escuchar hoy 15 de Febrero en las calles de Colombia, rechazando la maniquea forma de actuar de este dictatorzuelo, que no debemos dejar que “coja vuelo”…