COLUMNISTAS

Que caros le están saliendo a los colombianos los viajes al exterior del presidente Petro con numerosas comitivas, y los de sus familiares también.

Recientemente, el presidente Gustavo Petro estuvo en la comunidad de los Emiratos Árabes Unidos, en Dubai, uno de los países mas ricos del mundo, y su riqueza, Oh sorpresa, la consiguieron mediante la explotación petrolera tan odiada por el presidente de Colombia, que les ha permitido acumular una fortuna, y a que sus habitantes tengan uno de los mayores ingresos per cápita de US$54.000 dólares/año que equivale a US$ 4.500 dólares mensuales, frente al de Colombia que no alcanza sino a los US$ 6.980 dólares/año equivalentes a US$ 582 dólares mensuales. ¿Lo que es el petróleo no? Aquí, la industria del petróleo solo le ha servido al gobierno para colocar en la gerencia de Ecopetrol a su gerente de campaña, y a sus príncipes consortes.

Petro vino obnubilado por la exuberancia de los árabes y salió a decir embustes con los que quiere embaucar y descrestar a los colombianos: En declaraciones ligeras a un medio local, y sin sustento alguno, le dijo al pais que durante su visita disque “acordó” venderles a los árabes la deuda externa de Colombia, como si hubiese estado vendiéndoles sombreros “vueltiados” de su tierra natal Ciénaga de Oro. Petro delira y cree que no es el presidente de este pais, sino su dueño.

Pero, es bueno que sepan que: ni Gustavo Petro, ni ningún presidente de Colombia, por iniciativa y decisión personal tiene la facultad para negociar, enajenar, la deuda pública con otros países. Cualquier negociación de la deuda publica esta regulada por normas específicas y requieren la participación de diversas entidades del Estado. En particular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, entidad encargada de administrar la deuda y realizar negociaciones de la misma, a saber:

Del Congreso de la República, según la Constitución política, es la entidad que tiene la facultad de autorizar operaciones de endeudamiento y otorgar facultades extraordinarias en la materia.

Del Banco de la República, como autoridad monetaria.

Por normas y acuerdos internacionales. Es muy claro que las negociaciones de deuda están sujetas a acuerdos internacionales, tratados y reglas del mercado financiero global.

En resumen, cualquier intento de negociación de la deuda pública requeriría procesos institucionales, aprobación legislativa y coordinación con organismos internacionales y nacionales financieros.

Debemos aprender entonces, que una condición, sin la cual, cualquiera persona no puede aspirar a ser presidente de Colombia sino tiene un pleno conocimiento de Hacienda Pública para manejar la economía del pais, y no cualquier cachifo guerrillero pintado en la pared.