COLUMNISTAS

Durante la dictadura del General Gustavo Rojas Pinilla, en el año de 1.953, un grupo de distinguidos jefes conservadores decidieron conformar un grupo de choque contra la dictadura y los propósitos del usurpador que denominaron como “El Batallón Suicida”. Entre esos ilustres ciudadanos amigos y seguidores de Laureano Gómez estuvieron, el exministro de gobierno Dr Guillermo Amaya Ramírez, Belisario Betancur, Luis Ignacio Andrade, Álvaro Gómez Hurtado, Alfredo Araujo Castro, José Mejía Mejía, Carlos Sardi Garces y luego se les unieron Eduardo Carbonell y Manuel Coronado. Tuve la fortuna de conocer en Neiva en la casa de mi abuelo al Dr Amaya Ramírez y de escuchar los relatos de su tarea política en contra de la dictadura. ¿Y por qué conocí al Dr. Amaya en Neiva? Mi abuelo materno Don Ángel Vanegas quiso adelantar un proyecto de irrigación de los llanos de Tesalia, en esa época, en terrenos que hacían parte del municipio de Carnicerías, hoy Tesalia, en la finca El Higuerón, de propiedad de la esposa del Dr Amaya.

Luego con los años supe que él, junto con otros destacados dirigentes, amigos y seguidores del jefe y expresidente conservador habían creado en el seno de la asamblea constituyente de 1.953 esa organización que estuvo de frente contra las intenciones totalitarias del General Rojas y de su familia y resolvieron atacar al dictador. La mayoría de ellos oradores y tribunos insignes que se jugaron la vida para librar a Colombia del sátrapa que utilizaba como bandera la dialéctica de la yuca y de la papa para los pobres.

Algún historiador asevero que de ese grupo de patriotas hizo parte el Dr Alberto Lleras Camargo, pero el Dr Luis Villar Borda, en un artículo en el año de 1.995 titulado, En Defensa de la verdad Histórica, desmintió la noticia, pues se conoció que, en ese momento el expresidente Lleras Camargo cumplía su misión como secretario general ante la OEA, en los EEUU. Lo que hubo realmente fue una coincidencia entre los miembros del Batallón Suicida y las columnas que escribía el Dr Lleras Camargo, ya que su trinchera (Parapeto) de combate fue la prensa.

El ejemplo que históricamente nos dieron esos compatriotas, jugándose la vida por la libertad del pais, la ciudadanía de hoy la desconoce, la traigo a colación porque cobra actualidad histórica.

El gobierno actual de extrema izquierda con un libreto concebido, para perpetuarse en el poder, nos advierte de una situación verdaderamente peligrosa para la democracia y para las libertades públicas. Hemos tomado atenta nota.
El presidente Petro se ha desplazado, como estrategia a regiones azotadas por la pobreza y por la violencia que su gobierno no ha querido extirpar, creando un verdadero caos en esas mismas zonas y, sin argumentos valederos se rasga las vestiduras, se victimiza, para argumentar que lo quieren tumbar y tratar con esa actitud de concitar a su alrededor un respaldo popular ante una hipotética acción, según él, de derrocarlo.

No presidente Petro. ¡A Ud. nadie lo quiere tumbar! ¡Gobierne! Párele bolas a sus inmediatos colaboradores que la están embarrando, al loquito y esquizofrénico ministro de salud, que ni su mismo ministro de hacienda lo tolera y lo señala de divagador, y a su entorno familiar que lo está desacreditando.

El pais, presidente Petro se le salió de las manos. A su partido, lejos de ganar nuevas elecciones, así lo vemos. ¡En 2.026 recuperaremos al país y la democracia, póngale la firma!