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Barranquilla, 24 de enero de 2024.- Inició en municipios de Santander, y se han extendido a Bogotá, Boyacá y el Valle del Cauca, Medellín y algunos municipios de Antioquia donde departamentos donde a pesar de ser combatidos con las herramientas a su alcance aún hay incendios activos que están acabando con la vegetación, animales, contaminando el aire, y destruyendo las posibilidades de agua en los páramos.

En Bogotá la destrucción ha sido contra los pinos que se dan en esa área de los cerros orientales. Son 27 incendios en total, en 69 municipios con desabastecimiento hídrico afirmó la ministra de Ambiente Suasana Muhamad quien añadió como problema adicional la falta de agua.

En el Sumapaz, la situación está siendo atendida por dos helicópteros con equipo de bomberos combaten los incendios en tres hectáreas. Y un tercero cerca al depositario de basura Doña Juana que ya tendrían más de 48 horas de haberse desatado. En menos de 12 horas aumenta a cinco focos de incendio en Bogotá en los cerros orientales, en la avenida Circunvalar con 72, el Cerro del Cable, en la localidad de Chapinero a la altura de la 45. La Fuerza Aeroespacial Colombiana sobrevuela la zona y ayuda en las tareas para apagar las llamas. En la localidad de Usme, cerca a Ciudad Bolívar, todos estos focos de incendio empiezan a deteriorar la calidad del aire en Bogotá. Y un último este jueves en Fontibón!

La situación genera partículas que afectaría a la ciudadanía y menores de edad con afecciones respiratorias, por lo que la recomendación es usar tapabocas que los cubran completamente. Mantener las puertas y ventanas cerradas, toallas mojadas en las rendijas de las puertas para impedir que entren a las viviendas las partículas contaminantes.

En Cundinamarca, los municipios de Nemocón, Zipaquirá, Sopó son los más afectados. Unas 180 hectáreas, seis kilómetros afectados con unos cinco focos de incendios en Nemocón donde la emergencia no ha sido controlada, muchas familias han sido evacuadas, creando incertidumbre entre la población.

Toda esta situación ha provocado la declaratoria por parte de la Gobernación de la calamidad pública. 

Y en Santander los incendios ya tienen una semana, desde el mismo momento se empezaron a atacar cuando estos amenazaban con incendiar Ruitoque, sin embargo las medidas adoptadas no han sido suficientes, y mientras se controlan unos, aparecen otros focos, no por falta de diligencia del Gobernador y las autoridades locales, quienes a pesar de recibir el apoyo de la Policía, el Ejército y la Fuerza Aérea, la falta de apoyo del régimen directamente con las herramientas e infraestructura más acorde que abarque semejante catástrofe. Este jueves la situación sigue siendo amenazante en el municipio de Tona, mientras tres días trabajando en el páramo de Santurbán permitieron controlar la situación en un 95% la emergencia. Se registraron también incendios en Chinácota.

Sin embargo se activó el páramo de Berlín a más de 3400 metros sobre el nivel del mar, se mantiene activo durante más de 24 hectáreas incluido el cerro de Picacho donde se encuentran las antenas de señalización del aeropuerto. Los fuertes vientos son los que reactivan el voraz incendio donde 400 hectáreas han sido destruidas, se suma a esto 12 municipios declarados en calamidad pública por el fenómeno del niño.

La situación ha sido tratada con los helicópteros con bambi bucket del Ejército Nacional, y un avión de la Policía Nacional apoyan la emergencia. Y 17 carrotanques que se empezaron a movilizar desde este miércoles para llegar a los sitios de donde aún se mantiene la conflagración con el propósito de ayudar con el suministro de agua, debido a la escasez del preciado líquido. Serían unas 400 hectáreas las afectadas.

A esto se le suma la preocupación por los daños, la incineración de los frailejones que fueron sembrados muchos y cuidadados con esmeros para ayudar a la conservación del agua, la tarea en la que ya se empieza a trabajar es en cómo recuperar la vegetación y ayudar a los damnificados.

En Antioquia, en los municipios de Santa Bárbara, Angostura, en San Vicente de Ferrer se combatió el incendio, sin embargo en Medellín la amenaza era en San Antonio de Prado, comunas 8 y 7.

En Bello la conflagración ha sido declarada en la ladera del cerro Quitasol, donde señalaron las autoridades que se trata de incendios provocados, para limpiar los terrenos y lotearlos por metros cuadrados. Son 250 las hectáreas afectadas en el deprimido sector donde la pretensión es desarrollar viviendas para desplazados y migrantes.

En el departamento de Boyacá 46 municipios han sido afectados en este momento se encuentran 50 hectáreas afectadas recientemente fue declarada la alerta roja ante la amenaza. 

En Paez y Belalcázar en el Cauca, cerca de 270 hectáreas han sido afectadas por la ola de calor, y las malas prácticas con las quemas supuestamente controladas son las causas que han sido detectadas en este departamento.

Y en el Valle del Cauca ha sido declarada la emergencia, donde el secretario de Gestión del Riesgo alerta por el desabastecimiento de agua en 30 municipios del departamento especialmente en ocho de estos, Vijes, Restrepo, Yotoco, Ansermanuevo, Sevilla. También en Argelia, Buga La Grande, Caicedonia, Sevilla, La Victoria, Tuluá y Zarzal serían los municipios más afectados. Los 22 municipios restantes se dividen entre alerta amarilla y naranja. Mientras en el municipio de Yotoco fueron capturados 5 hombres quienes desataron un incendio para sacar carbón vegetal.

La falta de helicópteros y aeronaves que puedan llegar hasta la zona y recoger el agua suficiente y depositarla en los puntos de conflagración como el sistema especial MAFFS del avión Hércules, que carga hasta 3.400 galones, ha sido lo que más afectado por la falta de herramientas con las capacidades suficientes para poder controlar la conflagración y evitar que se propaguen estos incendios.

Según aseguró el general Carlos Silva, Segundo Comandante de la FAC,  el sistema MAFFS que se compró para que los aviones Hércules pudieran ayudar a apagar incendios no está en uso porque no giraron los recursos para que pudiera operar, razón por la que no han podido ser utilizado debido a que no fueron entregados los recursos para el mantenimiento de los sistemas, recursos que se reclamaron a tiempo, en el presupuesto de 2022 y de 2023, sin embargo no les aprobaron, y la Unidad de Gestión del Riesgo como responsable no responde por la situación.