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The Economist: El primer presidente de Colombia abiertamente izquierdista está envuelto en un escándalo. El hijo, el hermano y la exjefe de gabinete de Gustavo Petro están bajo investigación.

Barranquilla, 25 de enero de 2024.- Señala el medio londinense que “Los escándalos arrojan una “sombra inminente” sobre el resto del mandato de Petro, dice Sergio Guzmán de Colombia Risk Analysis, una consultora en Bogotá, la capital”.

Se le añade a esto lo que arrojan los estudios sobre “el índice de aprobación de Petro que alcanzó el 33% en diciembre, según los datos agregados de las encuestas de la consultora. Ahora carece de la influencia política necesaria para impulsar reformas. Estas incluyen ampliar el papel del Estado en la atención sanitaria, las pensiones y la educación”.

Y advierte que “Lo que suceda a continuación depende de las pruebas que presente la Fiscalía en el juicio de su hijo. Mucho también gira en torno a quién reemplaza al fiscal general saliente, Francisco Barbosa, cuyo mandato finaliza el próximo mes. Petro ha presentado a la Corte Suprema una lista corta de tres mujeres supuestamente respetadas. La persona designada supervisará el caso contra Petro junior, así como contra otros”.

El escrutinio legal puede haber obligado al presidente a ofrecer un conjunto de nominados lo supuestamente sin enredos legales como para dejarlo fuera de cualquier sospecha de inclinar la Corte a su favor, no obstante si lo claramente identificados con la ideología de extrema izquierda del mandatario.

Sin embargo, los problemas de Petro no son comparables a los de presidentes anteriores. Los fiscales siguen persiguiendo al ex presidente Álvaro Uribe, por presuntos vínculos con grupos paramilitares y manipulación de testigos, quien mantiene su inocencia y se hace evidente la persecucuón. Mientras la mayor parte del mundo siga criminalizando la cocaína, la política de los países productores como Colombia seguirá siendo sucia.

Aun así, la saga mella la credibilidad de un líder que en el pasado ha criticado a gritos los vínculos entre los políticos y el crimen organizado. Los colombianos lo eligieron para poner fin a los sucios negocios de la élite política del país. Un olor a narcodinero en su campaña, probado o no, parece contradecir ese objetivo y debilita al presidente.

A menos que Petro cambie las cosas, su coalición “Pacto Histórico” quedará precisamente eso: consignada a la historia. 

Para colmo, el Congreso inició un proceso de impeachment contra Petro en diciembre, ante el cual su hijo fue llamado recientemente a testificar. El Tribunal Supremo también quiere escucharlo en un caso más de enriquecimiento ilícito.

Maletas llenas de dinero en efectivo, condominios en el Caribe y 1.100 millones de pesos inexplicables (281.000 dólares): estos parecen detalles de una novela de John le Carré, no material de documentos judiciales.

Y, sin embargo, los tres aparecen en las pruebas de un caso penal contra Nicolás Petro, hijo de Gustavo Petro, el primer presidente declarado de izquierda de Colombia.

El 11 de enero, los fiscales colombianos acusaron a Petro junior de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

El tribunal rechazó la petición de su abogado de cancelar el proceso y fijó la fecha del juicio para finales de abril.

La situación de su hijo es parte de una constelación de escándalos que afectan a Petro, quien, tras casi 18 meses en el cargo, enfrenta una ardua batalla para ganar apoyo para su ambicioso programa de reformas.

El caso contra su hijo ha provocado una investigación sobre las finanzas de la campaña del gobierno, involucrando al hermano de Petro y a Ricardo Roa, su ex director de campaña.

Ambos niegan cualquier irregularidad.

Mientras tanto, Laura Sarabia, ex jefa de gabinete del presidente, fue llevada ante los fiscales la semana pasada en un caso poco convencional, propio de una telenovela. Se trata de un detector de mentiras, de las escuchas telefónicas que habría ordenado esta mujer contra su niñera y otra bolsa de dinero en efectivo.

Se le agrega además que lo más oscuro de este episodio deja la oscura muerte en un supuesto c¿suicidio de un coronel de la Policía quien sería la clave como testigos de los echos al rededor de los sucedido y de repente aparece como que se suicidó!.