COLUMNISTAS

¡Ojo! amigos, no podemos caer en la trampa. Las dos cartas que hemos conocido del excanciller Álvaro Leyva contra Petro no son lo que parecen. ¿Realmente lo está atacando? ¿O todo es parte de un libreto, una vulgar estrategia política?

Leyva, que no es ninguna “pera en dulce”, no es ingenuo, tiene mucho recorrido en la política, ha sido pastranista dos veces, amigo personal de “tiro fijo”, y fue la persona que acerco a “Manuel Marulanda” alias Tiro Fijo, al expresidente Andrés Pastrana para dar comienzo a la mayor estupidez política que se cometió en los últimos cincuenta años, cuando el presidente Pastrana le comió cuento a Leyva a fin de que el gobierno aceptara establecer una zona de distención de mas de 42.000 km2 en el Caquetá para que fuera disque, “Zona de Distención” para los bandidos de ese grupo sedicioso. Es claro que Leyva sabe cuando hablar y conque intención.

Que justo ahora, en medio de la mayor crisis del gobierno, salga con estas criticas despierta sospechas. Al menos a mí no me cuadran.

Aprendimos que en política nada es gratuito, Leyva golpea, pero el efecto lo calcula, dará un resultado que termina por mantener a Gustavo Petro en la palestra publica, reforzando su papel de víctima: traicionado, perseguido, rodeado por enemigos.

La izquierda es especialista en explotar el relato del líder incomprendido. Si lo critican, es porque “quiere cambiarlas cosas”. Si lo atacan, es por que “le temen”, y todo se traduce en más apoyo popular.

Con eso se distrae a la opinión pública. Ya nadie habla del desgobierno, de los altísimos niveles de corrupción oficial, de la inseguridad, del colapso institucional, solo se habla de Petro y Leyva, como si fueran antagonistas.

Mas que cartas de ruptura, parecen parte de una estrategia para victimizar a Gustavo Petro, reposicionarlo y mantenerlo vigente. El Show continua, y muchos cándidos compatriotas seguirán cayendo.
Álvaro Leyva señores, con semejante “rabo de paja” que tiene, es de esos políticos que, “no dan puntada sin dedal”.