
El presidente Gustavo Petro desde el comienzo de su gobierno quiso echarle mano al Fondo Nacional del Café e interponerse al nombramiento del Gerente de La Federación Nacional de Cafeteros, por asuntos políticos, como si lo hizo con Ecopetrol, con los dineros de la salud, y lo intentara hacer con el Fondo de Ahorro Pensional que tiene recursos de los pensionados, y en trance de serlo, ha septiembre de este año de $ 462,4 billones de pesos.
A Petro no se le pueden entregar los fondos privados, ni sociales de los pensionados, ni de los cafeteros, ni los de la Salud, ni de los ganaderos como quiso hacerlo Santos, ni ningún otro ahorro que sea de los colombianos porque se los roban, los Olmedos, los Sneyderes, las Sandras, los Benedetti, las pequeñas Lulus etc. etc. etc. Con Gustavo Petro, contrario a lo que le ocurría al Rey Midas que todo lo que tocaba lo convertía en oro, todo lo que coje lo vuelve basura y se los lleva el “mandingas”
El pretexto es el mismo: Así lo hizo su maestro Juan Manuel Santos con el Fondo Nacional del Ganado, mintió sobre un déficit inexistente de $89.000 millones de pesos y calumnio al Gerente de Fedegan de haber administrado mal los ahorros de los ganaderos asociados, para intervenirlo. Afortunadamente los ganaderos se pusieron las pilas y su presidente el Dr José Félix Lafaurie acudió ante los tribunales logrando recuperar la administración del Fondo, y Santos y su combo se quedaron con los crespos hechos.
Ahora, Gustavo Petro se atrinchera o se “parapeta” en el hecho de que, el Congreso de la Republica no aprobó la ley de financiamiento, para salir como “plañidera” a decir que el Fondo Nacional de Café tiene un déficit de $180 billones de pesos y que, por lo tanto, el gobierno no va a tener como ayudarle a los pequeños y medianos caficultores. ¿Desde cuándo Petro se interesa por los pequeños caficultores? Ese cuento se lo puede decir a Francia, o a Gustavo Bolívar, o a la “pequeña Lulu” Sarabia, lo cual no es verdad, ya que lo que quiere hacer Petro es intervenir el Fondo y hacer con el dinero un aquelarre político y desaparecerlo en las próximas elecciones. Todo lo que ha pensado hacer el gobierno en relación con la Federación Nacional de Cafeteros tiene un tufo de politiquería derivada del hecho de que el gobierno no pudo nombrar un gerente de bolsillo, similar a Ricardo Roa en Ecopetrol que en dos años de pésima administración condujo a la primera Empresa de los Colombianos a registrar una disminución en sus utilidades del 29%, y el valor de la acción a una caída del 36%.
Los colombianos debemos estar alertas a las pérfidas intenciones del gobierno, ya que es clarísimo que el Fondo Nacional del Café es de propiedad de los productores de café y el manejo de los recursos se da a través de un convenio con el gobierno nacional y la Federación.
El Gerente General de la Federación desmintió al gobierno y asevero que el Fondo Nacional del Café ha demostrado tener la solidez financiera y autonomía necesarias para continuar cumpliéndole a los productores del grano.
En la actualidad, si lo que quiere el gobierno es ayudarles a los campesinos cultivadores de café ahí tiene al Banco Agrario, y adicionalmente cuenta con las herramientas legales como el FONSA, Fondo de Solidaridad Agropecuario que les permite mantener a flote sus economías con créditos a largo plazo y bajos intereses, o sin intereses.