Dada la relevancia y contexto de la situación actual imposible dejar de escribir sobre los dos temas:
1. OBJETAR LA JEP: Ha generado gran revuelo en la izquierda colombiana y en los pazófilos (aquellos que se beneficiaron con contratos y prebendas durante la negociación Santos-FARC, el denominado Carrusel de la Paz) la posibilidad que el presidente Iván Duque objete total o parcialmente la ley estatutaria de la JEP. Para ellos es algo inconcebible y sería un mensaje errado ante la comunidad internacional. Son los mismos que no tuvieron ningún reparo en que Santos desconociera los resultado del plebiscito, ahí no les importó que dijeran en el exterior de ello.
Pretenden olvidar que es una facultad constitucional que tiene el Presidente y que, adicionalmente, podría ser una gran oportunidad para corregir fallas protuberantes que tiene la implementación de la JEP, en especial los excesivos beneficios que brinda a los narcoterroristas FARC que obtienen impunidad total. Bien lo dijo el presidente Duque, va a tomarse el tiempo necesario que le otorga la ley, adicionalmente para buscar se garanticen los principios de Justica, Verdad, Reparación y No Repetición, hoy ausentes con el esquema de operación de dicha entidad.
Bienvenida esa posibilidad por el bien de las víctimas y para que haya verdadera justicia en Colombia. En mi opinión debería acabarse por completo ese engendro jurídico, costoso, burocrático, lleno de cercanos a las FARC y para corregir los adefesios desde su origen: Su concepción, en la cual participaron directamente las FARC con sus aliados (el español Santiago y Álvaro Leiva); la definición de quienes eligieron a los magistrados (tres reconocidos izquierdistas de nexos con Sendero Luminoso, ETA y Montoneros) y la selección de los mismos (ex miembros de organizaciones cercanas a FARC, contratistas de Santos y hasta investigados por favorecer a FARC)
2.- SITUACIÓN DE VENEZUELA: El otro tema álgido tiene que ver con el cerco diplomático y el proceso de entrega de ayudas humanitarias (alimentos y medicamentos) que la comunidad internacional ha aportado para el pueblo hermano de Venezuela, gracias a la gestión liderada por el presidente Duque, su canciller Carlos H Trujillo, el apoyo irrestricto del Grupo de Lima y de gran parte de la comunidad internacional en especial de los Estados Unidos.
El pasado 23 de febrero intentó cruzar el puente internacional de Cúcuta la primera caravana de camiones con esta ayuda, encontrando como respuesta vil y cobarde por parte de personas cercanas a Nicolás Maduro, que prendieron fuego a tres de estos vehículos incluida la carga con ayuda humanitaria pese al clamor de cientos de personas. Adicionalmente fueron varios los civiles venezolanos desarmados que fueron heridos y unos cuantos asesinados; una muestra completa de la barbarie que caracteriza al régimen tiránico de Maduro.
Algunos cuestionan al presidente Iván Duque por liderar esta causa, argumentan incluso que ese es un tema que compete exclusivamente al pueblo venezolano, olvidando que los desmanes y las acciones de la tiranía venezolana en contra de su pueblo afectan directamente a Colombia social, económica y políticamente. Son los mismos que no quieren ver que solucionando el problema en Venezuela se empiezan a solucionar varios de los inconvenientes que tenemos.
Por otro lado es claro que la opción que está manejando el Presidente Duque y sus aliados de generar un cerco diplomático a la dictadura venezolana empieza a dar sus primeros frutos. Obviamente eso no implicará que Maduro salga del poder en pocas semanas pero, por primera vez en años, gran parte de la comunidad internacional respalda las acciones para devolver la libertad y la democracia a Venezuela e igualmente el mundo conoció la capacidad de maldad y opresión del régimen de Nicolás Maduro, que llegó al punto de quemar ayuda humanitaria que su pueblo necesita con urgencia.
En mi opinión ha sido una estrategia muy exitosa(movimientos de Maestros de ajedrez) que dará sus frutos; la presión de la comunidad internacional se debe incrementar para generar la salida del dictador Maduro y sus secuaces. Espero, igualmente, que la Corte Penal Internacional acelere el proceso en contra del dictador para beneficio del pueblo venezolano y de toda América Latina.
EL COLMO 1: FECODE y el de la Colombia Humana han expresado de distintas formas su respaldo al dictador Maduro. El desespero del segundo ante la eventual caída del tirano y su régimen es evidente. Y hay quienes dudan de la estrecha relación de Petro con los dictadores Chávez y Maduro. NO HAY DERECHO.
EL COLMO 2: Los que cuestionan que Colombia lidere el cerco diplomático contra el tirano Maduro aducen que no debe haber injerencia de otros países; pero son los mismos que avalan que Cuba tenga injerencia política, económica y militar en Venezuela. NO HAY DERECHO.