Se volvió común en nuestro país que si la izquierda colombiana realiza una marcha de protesta (por la educación pública, por la paz, en contra del Plan Nacional de Desarrollo, en contra del gobierno, etc.) se generen todo tipo de actos vandálicos, destrucción de establecimientos públicos y privados y el ataque desmedido contra la fuerza pública (incluso a mujeres). Una vez terminan las marchas, sin importar la ciudad donde se lleve a cabo, los resultados son los mismos. En Bogotá, sin embargo, los niveles de violencia contra la fuerza pública y de destrucción son superiores al resto del país.
También es común que cuando se interroga a algunos de los participantes (en especial a jóvenes) sobre las supuestos objetivos de la marcha, no tienen un conocimiento claro de los mismos; son usuales respuestas “Uribe paraco” o “Iván Duque títere de Uribe”. También es normal que incluyan aspectos como la defensa de la JEP o la no extradición del narco alias Santrich, temas que nada tienen que ver con la supuesta motivación de la protesta. La izquierda solo busca el caos y se vale de cualquier oportunidad para ello, las marchas se han vuelto un claro ejemplo.
Es evidente que parte de los participantes de esas marchas son un grupo de siniestros personajes que tienen como objetivo sembrar caos y atacar con fiereza y con elementos físicos y químicos (que generan gran daño físico y emocional a los integrantes de Nuestra fuerza pública). Son esos que usan pasamontañas, que evitan de manera intencional ser identificados, que se cambian de ropa; vemos en medios de comunicación la manera en que atacan verbal y físicamente a los integrantes de la policía y como éstos resisten las humillaciones con un nivel de paciencia a resaltar. Lo particular, aunque no extraño, es que los organizadores de estas protestas jamás cuestionan esos comportamientos, menos los condenan; incluso se dan casos como el ocurrido en Bogotá que mientras los vándalos atacaban a los integrantes de la policía, quienes hablaban en la tarima del evento ni siquiera les pedían que dejaran de hacerlo. ¿No es eso complicidad?
También es común que la ciudadanía y sobre todo en redes sociales, exija mayor contundencia por parte de la fuerza pública frente este tipo de ataques aleves y mal intencionados. Olvidan estas personas que no existen las condiciones para que puedan aplicar la ley porque cualquier actuación de éstos sería inmediatamente considerada una violación a los derechos humanos y generaría la acción de los colectivos de abogados (tan afectos a la izquierda) para demandar al Estado y buscar cuantiosas sumas de dinero. Hace algunos meses escribí sobre el lucrativo negocio que se volvió demandar al Estado, en eso la izquierda y sus colectivos de abogados son expertos. Además para un miembro de la Fuerza Pública esos procesos legales implican acabar no solo con su carrera si no también con su patrimonio y en muchos casos hasta con sus familias.
En otros países esos ataques a la fuerza pública no ocurren porque tienen el respaldo de la sociedad y especialmente de las leyes lo que les permite actuar ante estas amenazas. La ley los faculta para el uso de fuerza superior a la de sus atacantes, incluso fuerza letal. En algunos lugares ni siquiera les es permitido estar a menos de diez metros de un miembro la Fuerza Pública; en otros, si esto sucede y son atacados están facultados para disparar a quien lo haga. Se hace indispensable que se trámite una ley que devuelva a la fuerza pública la facultad de defenderse, la posibilidad de que ante este tipo de ataques puedan utilizar la fuerza y la contundencia necesaria para doblegar a estos vándalos y tener la tranquilidad que si actúan dentro del marco jurídico tendrán respaldo institucional y legal. También es urgente que los ciudadanos de bien los respaldemos y defendamos abierta y contundentemente para evitar se repitan este tipo de hechos. “NO SON PROTESTAS, ES VANDALISMO Y REQUIERE CONTUNDENCIA LEGAL”
EL COLMO 1: Vuelve y juega la JEP. Ante los continuos incumplimientos del narcoterrorista alias El Paisa solicita orden de captura pero no lo expulsa de la JEP, continúa con todos los privilegios de ese nefasto sistema. NO HAY DERECHO.
EL COLMO 2: Lo dijo la senadora @PaolaHolguin en video publicado, siempre los narcos han buscado evitar extradición. Primero, comprando al narco expresidente Samper; segundo, aliándose con el M-19 para quemar expedientes del Palacio Justicia; tercero, con la constituyente del 91; cuarto, ahora con la JEP. NO HAY DERECHO.