COLUMNISTAS

En los últimos meses, se han incrementado los delitos no solo contra los integrantes de la Fuerza Pública, también para toda la sociedad civil. Afirmar esto suena a vana repetición, por cuanto son hechos ampliamente difundidos por los periodistas radiales, en los noticieros de televisión nacional e internacional y en las redes sociales, razón suficiente para que estos encargados de informar la realidad diaria y al instante, hayan caído en desgracia con quien para dolor de los colombianos es el jefe de ejecutivo, más no la representación de todas las ramas del poder público y órganos de control, como pretende ser, en su abierto interés de dictador, apropiándose del papel día a día del personaje protagónico del “Otoño del Patriarca”, incluyendo en el reparto de los personajes de esta obra a la señora Alcoser, la vice tan polémica y botaratas, al igual que ministros descoordinados e ilógicos y ministras útiles para sus pataletas para usarlas como cortinas de humo,  al mejor estilo de mafioso emergente.

En Colombia van en incremento las masacres, pero ya el hashtag #noestanmatando, dejó de funcionar en agosto 2022, para dar a paso a la imaginaria “potencia mundial de la vida” que solo cabe en las ideas del inquilino de la Casa de Nariño y en la caterva de sus seguidores más cercanos, obviamente en las bodegas que funcionan patrocinadas internacionalmente, para cumplir el proyecto desquiciado de este reconocido personaje sombrío a nivel interno e internacional. Vale recordar que el hecho de que la revista Time le haya reconocido como personaje influyente, no significa que sea por hechos positivos, pues por tradición editorial de esa revista, no solo reconocen a los mejores dentro de los cánones del bien común, sino también a los mayores hacedores y protagonistas del mal, como Stalin, Hitler, Putin, etc, pero de otro lado le quitan la pose de líder mundial de ejecutorias positivas, como lo hizo The Economist y el filósofo español Savater.

Hay situaciones maquinadas desde la Casa de Nariño, como ha sido costumbre del actual inquilino, que no pueden pasar de agache, pues han generado irregularidades en los debates de las leyes que afectan a todos los colombianos, las cuales deben ser objeto de contención a través de los medios que otorga la Constitución Política, forma legítima de actuar el constituyente primario, en palabras comunes, los colombianos. En primer lugar, la intimidación abierta y descarada de la “guardia indígena”, la misma protagonista de desórdenes en el mal llamado “estallido social”, que fue orquestado por quien siente que le “están orquestando golpes”, además que cree se encuentra en campaña permanente, incitando a la anarquía, con la participación activa desde antes de sus malévolos áulicos.  Quien tiene esencia de sedicioso no deja de serlo, así se ponga traje de pacifista. Si, ese amedrantamiento que ejercieron las huestes indígenas en las puertas del Capitolio Nacional, cuando estaba en debate la Ley del Plan de Desarrollo, obra y gracia de Petro, llena de toda suerte de animalejos. El activismo de estos grupos de origen “ancestral”, tiene la impronta reconocible de Petrosky, quien ya había mantenido a punta de marihuana en la Plaza de Bolívar, un grupo de sus “seguidores” durante muchas semanas, cuando en su calidad de alcalde de Bogotá, fue sancionado por la Procuraduría General de la Nación. ¿Estos ancestrales que se mantuvieron en esta ocasión en Bogotá, al igual que los que vivieron meses en el Parque Nacional, lo hicieron con las regalías que reciben?, o mejor que nos cuenten de dónde provienen los dineros para su desplazamiento y mantenimiento en esa capital. Por algunos medios periodísticos fue revelado, que, en esta ocasión, al menos regresaron a sus lugares en “helicoteros” del Ejército Nacional, al mejor estilo de la Vice y tampoco vale la respuesta “de malas”.  Pero volviendo al meollo del problema, en el debate y aprobación del Plan de Desarrollo, acaso las actuaciones intimidantes de los indígenas, con armas contundentes en mano, durante varios días frente al Capitolio Nacional, ¿no constituyen una provocación y alteración a la voluntad libre de los congresistas? Ellos representan a los colombianos, sus votos a favor o en contra de leyes en debate, deben ser producto del consentimiento libre, insisto, las decisiones fueron producto de violencia, la moral, ante las posibles agresiones de que podrían ser objeto. Por tal motivo a simple vista, ese Plan está viciado. Es de entender que contra la ley mencionada ya han impetrado algunas demandas y debería ser esta una de las causas dentro los múltiples motivos para declarar la inexequibilidad. O acaso por la “deuda ancestral”, ¿tienen derecho a realizar toda suerte de actos ilícitos impunemente en nombre de sus caciques, uno de ellos sembrado en la Casa de Gobierno? Sigue siendo un tenor general de las ideas progres, el imponer así mismo, la tiranía de las minorías, a fin de abrir camino a sus torcidos y hacer efectivos los entuertos.

Hay otro vicio, los “pupitrazos” de moda en el Congreso de la República, a fin de aprobar no solo el Plan referido, también otros proyectos de reformas han sido afectados, no solo las del sistema de salud de todos los colombianos. Al respecto, el abogado experto José Abad Zuleta circuló hace unas semanas un tiktok en donde evidencia otra irregularidad contra el consentimiento, durante el trámite de las normas, las cuales no son debatidas como obligan las reglas correspondientes. Se nota por ejemplo el llamado de las presidencias en las comisiones o en las plenarias, para que presten atención, por la inactividad de los congresistas en la tarea legislativa, desplazada por el chateo permanente en sus celulares, quienes aprueban en consecuencia lo que desconocen, pero obvio producto de contubernios y quien sabe cuales pactos demoniacos en desmedro de los colombianos en general.

El inquilino de la Casa de Nariño,  sigue señalando a otros de generarle un “golpe blando” o duro, como él los quiera calificar, porque sabiamente dice el dicho popular, que “quien las usa, se las imagina”, posando de ingenuo, desconociendo que solo él y nadie más que él, es el gran protagonista de su autogolpe, por ineficiencia, por rodearse de torpes, de ineptos, de desconocedores de la administración pública, lo peor ignorantes del contenido de la Constitución Política. Es el gran tramoyero, que no ha sabido organizar su caótica mente,  con problemas de narcisismo o egolatría enorme, al parecer, acompañados de otra serie de malos hábitos, lo cual le impide por ejemplo llegar a tiempo a las citas  protocolarias, dejando plantados a aquellos con quienes no tiene la habilidad o competencias para conversar y no puede hacer uso de su mejor estilo de culebrero, equivalente a embaucador; también el impedimento físico y psicológico para coordinar a sus grupos de trabajo o simplemente gobernar, confluye a la conclusión que está gestando rápidamente su autogolpe.

Quién sabe cómo amaneció hoy el “geniecillo” de la verborrea que dirige la kakistocracia colombiana, tras el estruendoso revés sufrido por la izquierda española el día de ayer, como respuesta a las ineptitudes y la entronización del desorden, el crecimiento de los okupas, el desempleo o “paro” en aumento, etc. generando la gran debacle en la madre patria.   Pedro Sánchez gran derrotado en la jornada, ansiaba la presidencia de la Unión Europea, después de algunas maniobras, debiendo asumirla en el segundo semestre, para que fuera su vitrina mayor. Obvio el inquilino de la casa de gobierno colombiana, esperaba colicharse, chupar rueda, porque sueña en ser líder mundial y quien mejor que su camarada para patrocinarlo en ese escenario de la UE. Aquí no obró espíritu de Franco, fue la reacción lógica a tanto desacierto junto.