COLUMNISTAS

“Un rebelde no amenaza a su pueblo, ni saquea a la gente, pues mancharía con el deshonor el ideal de la rebelión y el estandarte de la resistencia.” LGCN

Hace 241 años unos comuneros se levantaron por convicción en Santander Colombia para buscar la igualdad, no el igualitarismo o la igualación. Hace 211 años la chispa de una revolución inició una guerra contra la tiranía realista por todo el continente de sur a norte, eran patriotas que dieron más allá de sus vidas. Hace 42 años de la mano de George Lucas y Steven Spielberg sembraron en la conciencia colectiva una saga fílmica que les recordó a generaciones enteras tres pilares fundamentales de la democracia que resumo en esta frase: “La Justicia NO se arrodilla, la libertad NO se negocia y la igualdad NO se impone” LGCN

Primera línea NO son rebeldes con una causa. NI renegados dispuestos a darlo todo por sus conciudadanos. Tampoco valientes que inculcan el ejemplo o siembran la semilla de la revolución, sólo son agitadores, cuatreros, delincuentes, saqueadores y criminales que engañan, contaminan, alteran las ideas más nobles de la rebelión y la resistencia.

¿Quién les dijo que destruir la propiedad pública, privada y ajena conmueve a la gente? ¿Quién les vendió la idea que sembrar el miedo, la angustia y la zozobra les ayudaría a ganar corazones y mentes? ¿Se creyeron rebeldes luchando contra el imperio?, ¡son sólo meros traidores qué luchan contra su propio pueblo!, se parecen más a un Sith del lado oscuro, que un noble Jedi, como siempre la izquierda política copian tan mal los ejemplos y las ideas.

Ustedes no representan los símbolos de la historia, menos los de las novelas o el cine, no son el caballero blanco, ni ángeles del cielo, ni líderes del emprendimiento, no reflejan la voluntad de su gente, sólo viven del afán de vendernos el reality show de ser dizque rebeldes.

Sólo ven una sola cara de la moneda que ni la mayor impunidad dada a las Farc de la historia combaten, que en su alienación y sectarismo quieren implantar otra dictadura como la de Cuba, Nicaragua y Venezuela. No son un movimiento de liberación, son un grupo terrorista que frente al argumento de quien piensa distinto recurren a la amenaza, la persecución o la muerte. Cualquier parecido a los colectivos chavistas en Venezuela es pura coincidencia. “En la lucha contra la impunidad necesitamos a todos: al indiferente, al ausente, al creyente, al valiente, al combatiente, al libertario, al justiciero, para forjar rebeldes” LGCN

Ustedes no forjan la chispa de una rebelión o el espíritu del estandarte de una resistencia, no son Simón Bolívar, Antonio Nariño o Atanasio Girardot, ni José de San Martín, tampoco Bernardo O’Higgins, menos Miguel Hidalgo y Costilla o José María Morelos, ni le llegan a los pies de José Antonio Páez, y no reflejan a personajes de la ficción como Luke y Ray Skywalker o Katniss Everdeen, porque sus convicciones no es luchar sino dañar, saquear o exterminar, son muñecos de papel con el afán no de cambiar pensamientos, sino condenarlos al más oscuro de los destinos, que incluso la democracia es algo estorboso, pues ni respetan la libertad de expresión, opinión y pensamiento. Ni siquiera respetan a las víctimas ocasionadas por las Farc. “Las Víctimas de la guerra no es club exclusivo, así como la justicia que combate la impunidad tampoco” LGCN

Primera línea colombiana y chilena son hogueras de la devastación, de la cual no emana ni siquiera generar conciencia, luchan como enemigos de su propia gente y creen en palabras de falsos profetas y mesías que ni siquiera están en la calle luchando con ustedes. La rebeldía la tiene cualquiera, la rebelión es un asunto de convicción, si eres lacayo de políticos no eres rebelde eres esquirol” LGCN

Como esa primera línea que destruyó el monumento los héroes en Colombia o un almacén de violines en lo que ahora se conoce la zona cero en Santiago de Chile, eso da rabia y conmueve ¿acaso el dueño de ese almacén era el gobierno? Patrañas de quienes no son ni revolucionarios ni rebeldes. “Nadie se levanta en rebelión contra algo que desconoces” LGCN

Por qué digo palabras tan duras?, porque soy egresado de una institución como la Universidad Nacional de Colombia donde el cambio no se hace con mera rebeldía sino con argumentos, donde se me enseñó y reforzó a tener valores, convicciones y principios antes que encausar mis acciones a la destrucción, donde esos profesores que hoy defienden a las Farc y el narco acuerdo, se contradicen mucho y me dan el punto de estar en el lado correcto, no será perfecto, es cierto, pero no acabo lo que otros han forjado. Me enseñaron a generar conciencia en vez de ruina, a defender al inocente en vez de ser su verdugo, aprender de los errores al costo que sea, pues nadie es infalible pues somos humanos.

Todos los gobiernos se equivocan y hasta entre sombras se ocultan, tiene un lado blanco, negro y gris; sin embargo, eso no significa que me parezca a lo que combato, y ser más siniestro de lo que pretendo cambiar, no demoliendo a mi familia, al vecino, al de a pie.

Ustedes no son V la vendetta o V la venganza, ni el zorro, ni el Chapulín Colorado pues su cura resulta peor que la enfermedad, saqueadores de la propia humanidad. “Si luchas en nombre de la rebelión, sitias, asedias, acorralas a los políticos corruptos, su régimen, más nunca a vuestro pueblo” LGCN

Primera línea de izquierda en Chile y Colombia no representa el ideal de la rebelión, ni en el espíritu o el estandarte de la resistencia, son meros delincuentes y terroristas, idiotas útiles de políticos que los ven luchando desde sus casas, mientras beben whisky y comen suculentos manjares, no duermen en el suelo como Giuseppe Garibaldi quien unificó Italia, quien perdió amigos y una esposa por su lucha, que a cualquiera lo tendría devastado.

Primera línea no es Charle de Gaulle que le tocó darle una moral a una Francia derrotada por la invasión Nazi e inculcar que la salida es la resistencia, tampoco son Espartaco que buscó no ser más esclavo, y menos un senador romano como Cincinato que no vivía de la fama, sino del deber con su pueblo romano.

La conclusión es dura a la yugular. Primera línea chilena y colombiana, no son héroes sino villanos de #LaSiniestraIzquierda no tienen en la sangre lo que es ser revolucionarios renegados o rebeldes, pero sí delincuentes.