Barranquilla, julio 28 de 2023.- El expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Jaime Arrubla Paucar, habló del ataque del cabecilla del régimen de extrema izquierda que gobierna a Colombia, Gustavo Petro contra la Procuradora General negándose a cumplir lo ordenado por la alta funcionaria ante la cual también le toca obedecer sus decisiones, a lo que Arrubla aseguró que “como funcionario administrativo, el presidente tiene que garantizar el cumplimiento de la ley y si no lo hace puede ser un prevaricato”.
Explicó en declaraciones al Noticiero Caracol que a raíz de la sentencia del sistema Interamericano del caso Petro surgió la necesidad de hacer unas reformas internas en Colombia, y se reformó la Procuraduría asignándole unas competencias en primera instancias para llevar a cabo esas sanciones, y en segunda instancia al Consejo de Estado. Eso es lo que avaló la Corte Constitucional y le guste o no hay que cumplirla. La sanción la aplica la Procuraduría y el alcalde de Riohacha está sancionado. Por lo que le compete al Presidente es no dejar el vacío administraticvo y nombrar en interinidad a alguien.
Dijo que este era un choque anunciado, y sino obedece a la ley se expone a graves sanciones administrativas y penales y tiene que respetar el sistema jurídico colombiano. Nos guste o no nos guste como presidente tiene que cumplirla porque esto implica un desacato a las normas internas.
Sentenció que él presidente tiene unas competencias asignadas por la ley, y el presidente está faltando a sus competencias funcionales, y puede verse él mismo incurso en un proceso disciplinario que le corresponde al Congreso aplicarlo. Esta faltando a sus competencias funcionales. Esta expuesto INCLUSO a la comisión de un delito. Y si no lo hace puede verse metido en un prevaricato.
Como funcionario administrativo que juró cumplir las normas, la ley y la Constitución, y no las está cumpliendo. Esta faltando a sus competencias. Tiene que acatar la ley. Le da la razón a la Procuradora Margarita Cabello.
Una respuesta
Este tipo es un guerrillero, por tanto está convencido que puede violar las leyes y que si se lo hacen posible, pretende establecer un régimen dictatorial propio, en el que pase por encima de la libertad y la justicia. Esto es típico de los comunistas.