Colombia cuenta con un hato ganadero de alrededor de 30 M de cabezas entre bovinos y bufalinos, que le ha permitido posicionarse en el puesto 12 en producción de leche y 11 en carne nivel mundial, en el vecindario es el 5 hato en tamaño en América.
La tasa de extracción general del hato nacional fue del 14 % en 2022, incluidos los beneficios para consumo nacional, venta de carnes transformadas al exterior y despachos de ganados en pie.
El mercado de exportación tiene dos frentes definidos, carnes transformadas, empacadas en cortes y, envíos en pie de animales vivos.
Los exportadores de ganados en pie han logrado penetrar mercados de oriente que requieren reses con características acordes a las de nuestros bovinos. Por razones religiosas requieren ciertos ritos para su sacrificio y que estos se encuentren con la sangre caliente.
Las exportaciones de carnes despostadas, requieren la admisibilidad sanitaria expedida por la autoridad del país receptor, trazabilidad y, en no pocas ocaciones de sellos ganadería sustentable, natural como los que hoy ya se están expidiendo entre nosotros.
“El objetivo del Fondo de Estabilización para el Fomento de la Exportación de Carne, Leche y sus Derivados (FEP) es el fomento de las exportaciones ganaderas y administración del mecanismo de estabilización. El FEP no es el encargado de las operaciones de comercio, estas son desarrolladas por empresarios particulares quienes hacen la negociación en los mercados internacionales. Las Funciones del FEP como fondo de estabilización a través de los mecanismos de ley no alcanzan las operaciones comerciales que se desarrollan en los mercados con una participación activa como operador comercial.
Nuestro hato ganadero produce suficiente para abastecer los mercados de consumo nacional, de exportaciones en carnes despostadas y, ganados en pie, hoy ninguno de estos mercados se encuentra desabastecidos, por el contrario, hay suficientes nacimientos que permiten reemplazar hasta el sacrificio informal e ilegal y los beneficios de hembras de desecho que han cumplido su ciclo productivo.
Siempre que se abordan estos temas terminamos necesariamente discutiendo que es más rentable para el país, exportar productos cárnicos transformados con valores agregados o exportar ganados en pie, mi posición, “exportar”, no importa en esta u aquella manera.
Ahora bien, indudablemente las exportaciones de productos cárnicos transformados son el ideal que busca cualquier país, obviamente se coloca a mayor precio y, se genera ocupación adicional de mano de obra para la operación igual o en mayor volumen que la de las exportaciones en pie. El tema acá, de las carnes transformadas está en el interés comercial del empresariado para explorar este negocio. La existencia de admisibilidades sanitarias a países grandes consumidores, Estados Unidos, China, entre otros que nos permitan fortalecer la operación, igualmente la capacidad instalada para transformar lo que aquellos mercados demanden.
Hoy Fedegan, La CAF y el Grupo Daabon, impulsan la ganadería Feedlots o ganadería en confinamiento, para efectos de terminar la ceba de bovinos con miras a entrar en los mercados de consumo internacionales con carnes transformadas, es una excelente oportunidad para lograr mejorar rentabilidades en el negocio de ganadería de carne. Mientras tanto las exportaciones de ganados en pies deben continuar para un mercado que está comprando ávido nuestros ganados para su consumo local, cumpliendo los rituales de beneficio que ellos en su territorio tienen arraigados.
Las exportaciones de carnes transformadas en el corto y mediano plazo, necesariamente irán absorbiendo la producción de los ganados que hoy salen en pies a los mercados de Oriente, simplemente por ser más rentable socioeconómicamente para la patria. En el mientras tanto nuestros ganados tienen hoy mercados garantizados en pie, que ha permitido mejorar la calidad de vida y ganadería del pequeño ganadero y, generar empleos de carácter permanente en la ruralidad. Mientras que logramos los mercados de consumo de carnes transformadas, las exportaciones de ganados en pie deben seguir adelante cumpliendo con los estándares de Bienestar Animal y Sostenibilidad Ambiental.
Una respuesta
Si es un negocio tan excelente para Colombia entera. ¿Entonces qué le va a pasar a este negocio con la Reforma Agraria o Reforma Rural Integral y que va a sucederle a esos millones y millones de campesinos descartados y abandonados a una suerte miserable y a existencia ridícula acosada por el hambre absoluta que el presidente Petro quiere rescatar de la filosas garras de ganaderos colombianos?