POLITICA

La carta se difundió en redes sociales y abre un nuevo capítulo político y diplomático entre Bogotá y Roma. El documento expone tres motivos: cambio de circunstancias, un episodio reciente en Nueva York y la cercanía política con el gobierno de Nicolás Maduro.

Valledupar, 29 de septiembre de 2025.- En una comunicación dirigida a la jefa de Gobierno italiana, Giorgia Meloni, el exministro del Interior Daniel Palacios pidió revisar y eventualmente revocar la ciudadanía italiana de Gustavo Petro, obtenida —según indica— por derecho de sangre. La misiva sostiene que la situación actual del mandatario colombiano amerita una evaluación por parte de las autoridades competentes en Italia.

Según el documento, la solicitud se sustenta en tres ejes. Primero, Palacios argumenta un cambio sustancial de las circunstancias respecto del momento en que Petro habría accedido a la nacionalidad italiana, al pasar de exintegrante del M-19 a jefe de Estado. Esa transformación, afirma, justificaría que el Gobierno italiano revalúe el estatus concedido.

En segundo término, el exministro menciona un episodio en Nueva York, ocurrido en septiembre de 2025, donde —de acuerdo con su interpretación— el presidente colombiano habría instado a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes. Para Palacios, ese hecho constituye una señal de riesgo para la estabilidad internacional y debería ser tenido en cuenta por Roma.

Como tercer argumento, la carta refiere vínculos y afinidades políticas de Petro con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. A juicio del remitente, esa cercanía chocaría con los principios democráticos que orientan la ciudadanía italiana y europea.

El texto cita como marco legal la Ley 91 de 1992 sobre ciudadanía italiana y solicita a Meloni que ordene “una revisión exhaustiva y, en su caso, la revocación de la ciudadanía italiana concedida al señor Gustavo Petro Urrego”. Palacios añade que su petición se formula con base en hechos de “conocimiento público” y ofrece ampliar información si las autoridades lo requieren.

Hasta el momento de esta publicación, no se conocía respuesta oficial del Palacio Chigi ni de la Farnesina (Cancillería italiana) frente a la solicitud. Tampoco había pronunciamiento de la Presidencia de Colombia o de la Embajada de Italia en Bogotá sobre el alcance de la misiva.