
De acuerdo con las más recientes cifras del Dane, el café, el banano y la palma lideraron la recuperación, especialmente en mercados de América del Norte, la Unión Europea y América Latina. La caída de precios del petróleo y carbón impulsó el nuevo ciclo comercial rural.
Valledupar, 5 de noviembre de 2025.- Colombia exportó US$4.621,3 millones en septiembre de 2025, un crecimiento anual de 11,1 % explicado, principalmente, por el comportamiento del agro. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), “las ventas externas de productos Agropecuarios, alimentos y bebidas fueron US$1.237,2 millones FOB y presentaron un crecimiento de 29,6 %, comparado con septiembre de 2024”.
El positivo desempeño estuvo impulsado por el café sin tostar, cuyas exportaciones crecieron 82,9 %, y por el aceite de palma y sus fracciones, que registraron una variación de 170,9 %. Ambos productos aportaron “27,6 puntos porcentuales a la variación del grupo”, según el mismo reporte.
Con estos resultados, el agro compensó la caída del petróleo crudo hacia Estados Unidos, que redujo significativamente las compras frente al año anterior. En contraste con ese retroceso en combustibles, la demanda de bienes agrícolas se expandió en vario países como Perú, que aumentó 174,6 % sus compras desde Colombia.
Desde la entidad estadística señalaron que también fue significativo el crecimiento de la demanda en Panamá, que alcanzó un 68,5 %, apoyado en su plataforma logística para redistribución hacia Centroamérica y el Caribe.
Otro de los actores determinantes, fue Canadá, que fortaleció su participación, al incrementar sus pedidos de café y aceites vegetales con destino a la industria alimentaria. Mientras tanto, Europa mantuvo una dinámica positiva, posicionando a Países Bajos como uno de los principales receptores.
En el acumulado de enero a septiembre, el agro registró un crecimiento de 36,5 %, al alcanzar US$11.385,2 millones. Esta tendencia, según varios analistas, permitió neutralizar la volatilidad de otros rubros exportadores, especialmente combustibles y carbón.
Finalmente, señalaron que la recomposición geográfica y productiva de la canasta exportadora del agro no solo mantiene su peso histórico, sino que consolida nuevas rutas comerciales que podrían sostener el crecimiento en un entorno marcado por incertidumbre energética y desaceleración de socios tradicionales.