CONGRESO

A través de su cuenta de X, la congresista detalló gastos millonarios en arriendos, comisiones inmobiliarias y alquileres de vehículos, mientras que el embajador enfrenta múltiples investigaciones judiciales en Colombia. Pese a las críticas, el gobierno de Gustavo Petro, a través del Dapre, ha respaldado a Benedetti en los procesos que buscan anular su nombramiento.

Barranquilla, 6 de octubre de 2024.- La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha vuelto a levantar una tormenta política en redes sociales, esta vez apuntando sus críticas hacia los gastos del embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Armando Benedetti.

A través de su cuenta de X, Cabal denunció una serie de gastos elevados que, según la congresista, han sido sufragados por el Estado colombiano desde que Benedetti asumió el cargo diplomático.

En sus publicaciones, la senadora Cabal reveló que Benedetti ha recibido más de 518 millones de pesos en pagos por sus servicios desde que ocupa la embajada, mientras que los gastos en los que ha incurrido superan los 1200 millones de pesos. La denuncia toma fuerza en un contexto de múltiples acciones judiciales que buscan anular su nombramiento por presuntas irregularidades.

Según la parlamentaria, el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) ha emitido una defensa de Benedetti en estas acciones legales, lo que ha generado más indignación entre sectores de la oposición.

El respaldo del Dapre y las investigaciones judiciales

En medio de las críticas, Claudia Lozzi, magistrada del Tribunal de Cundinamarca, recibió una carta de respaldo al nombramiento de Benedetti como embajador, expedida por el Dapre, que está bajo la dirección de Laura Sarabia, cercana colaboradora del presidente Gustavo Petro.

Este gesto del gobierno no ha pasado desapercibido, ya que desde diferentes sectores se han planteado interrogantes sobre las razones detrás del nombramiento de Benedetti, quien actualmente enfrenta varias investigaciones ante la Corte Suprema de Justicia por presuntos delitos como concierto para delinquir, cohecho propio, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.

En sus mensajes en X, Cabal enfatizó estos antecedentes judiciales, señalando que la continuidad de Benedetti en su cargo, pese a las denuncias y cuestionamientos, resulta incomprensible, sobre todo después de que el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, anunciara su destitución cuando Benedetti era embajador en Venezuela. Sin embargo, tanto Benedetti como Sarabia han mantenido sus posiciones, lo que ha generado nuevas críticas sobre el manejo del caso por parte del gobierno de Petro.

Gastos excesivos y lujos en Roma

Una de las denuncias más llamativas de Cabal se refiere a los gastos residenciales de Benedetti en Roma, donde ocupa su puesto diplomático. Según la información compartida por la senadora, entre abril y mayo de 2024, el gobierno colombiano pagó un arriendo por 10.000 euros (aproximadamente 46.727.348 pesos colombianos) por un inmueble en la capital italiana para el embajador.

Sin embargo, este monto aumentó considerablemente cuando Benedetti decidió cambiar de residencia a partir del 30 de abril, lo que resultó en un alquiler anual de 136.800 euros, equivalente a 11.400 euros mensuales, lo que en pesos colombianos supera los 639 millones anuales.

Cabal también destacó que el contrato por la nueva residencia del embajador se firmó por un periodo de cuatro años, con un valor total de 547.200 euros, equivalentes a más de 2556 millones de pesos.

A estos costos se suman una comisión de 13.200 euros (aproximadamente 61 millones de pesos) por concepto de gestión inmobiliaria, y otros gastos vinculados al traslado de Benedetti.

Además, en otro de los puntos que desató la indignación de la senadora, se revela el alquiler de un vehículo por cuatro días a un costo de 3290 euros (15.373.297 pesos). “Mientras tanto, que el país pague”, concluyó Cabal en uno de sus mensajes.

Ingresos millonarios y gastos sin justificación

En cuanto a los ingresos del embajador, la líder opositora ya había alertado en meses anteriores sobre las altas sumas de dinero que Benedetti ha percibido desde que asumió su cargo. Durante los primeros cuatro meses de su gestión, los pagos ascendieron a un total de 64.068,10 dólares (256.272.000 pesos colombianos), con salarios que oscilaban entre los 12.875,67 dólares en febrero y los 17.199,04 dólares en abril y mayo.

La senadora también señaló que, además de sus salarios, Benedetti recibió pagos por concepto de gastos de representación por un total de 4800 dólares en dos meses, equivalentes a unos 19.680.000 pesos. A esto se suman otros desembolsos que, según la congresista, no cuentan con una justificación clara. Entre ellos, mencionó un monto de 24.920 euros destinados a «servicios de apoyo», así como pagos repetidos por bienes raíces que alcanzaron cifras de 55.950 y 59.280 euros.

Las revelaciones de Cabal han intensificado el debate sobre el uso de recursos públicos en los nombramientos diplomáticos del gobierno de Petro, así como sobre la integridad de funcionarios como Benedetti, cuya carrera ha estado marcada por escándalos políticos y judiciales. Para la senadora del Centro Democrático, estos gastos representan una burla a los colombianos en un momento en el que el país atraviesa por dificultades económicas y sociales.

Por su parte, el gobierno de Gustavo Petro ha defendido el nombramiento de Benedetti, argumentando que cumple con los requisitos para representar a Colombia ante la FAO, un organismo clave en la lucha contra el hambre y la promoción del desarrollo agrícola a nivel mundial.

Sin embargo, las críticas de la oposición, encabezadas por figuras como Cabal, han puesto en entredicho la idoneidad de Benedetti y la transparencia en el manejo de los recursos asignados para su misión en Roma.