Barranquilla, 28 de septiembre de 2017.-Alarmante situación a raíz de los atentados contra el Oleoducto Caño Limón Coveñas, en cerca de 2000 hectáreas en el departamento de Norte de Santander, con la destrucción de los cultivos en 136 predios en El Tarra, 96 en Tibú y 110 predios en Teorama, afectando a las quebradas La Cristalina, La Tiradera y el río Catatumbo.
Son tres atentado en menos de 24 horas, el último de estos fue perpetrado en la vereda Troya jurisdicción del municipio de Toledo.
Las autoridades han adjudicado a grupos al margen de la ley este crimen, al igual que la ciudadanía quienes señalan que es responsabilidad del ELN.
Por su parte Ecopetrol emitió un comunicado en el que señaló que se activó un Plan de Contingencia en el Oleoducto Caño Limón Coveñas en Toledo, al registrarse este nuevo atentado alrededor de las 14:30 horas de este miércoles.
El nuevo ataque produjo caída de crudo al río Cubugón. En el punto del evento se ubicaron diques para controlar las trazas remanentes aguas abajo del sitio de la rotura.
Así mismo, como parte del plan de contingencia informó que harán una protección preventiva de la bocatoma del acueducto municipal de Arauquita y al punto de captación veredal del centro poblado Puerto Contreras.
Dentro de las acciones del Plan de Contingencia se notificó a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo y Desastres de Toledo, Norte de Santander; Cubará, Boyacá; Saravena y Arauquita, Arauca; a los Consejos Departamentales de Norte de Santander y Arauca; y a las autoridades ambientales correspondientes.
Por otra parte, en recorrido aéreo realizado este miércoles, Ecopetrol identificó alrededor de diez cráteres más sobre el derecho de vía del oleoducto en Norte de Santander y Arauca. En el 2017, incluido el atentado de la vereda Troya, se han registrado 46 atentados al sistema de transporte.
Ecopetrol rechaza estas acciones ilegales que ponen en riesgo la integridad de las personas, el desarrollo y bienestar de las comunidades, afectan gravemente el medio ambiente e impiden la normal operación de las actividades petroleras.