Barranquilla, abril 19 de 2017.- El Departamento de Estado de los Estados Unidos se pronunció este martes a través del portavoz interno, Mark Toner, sobre la situación de Venezuela de la que recordó lo que se ha vivido en el vecino país en las últimas semanas de protestas sociales, desde que el Tribunal Supremo dio golpe de estado a la Asamblea Nacional, sin embargo el comunicado lo afirma de una manera muy sutil no obstante asegura “ha demostrado su falta de independencia del Poder Ejecutivo a través de una serie continua de las decisiones judiciales en contra de los miembros de la Asamblea Nacional elegida libremente”.
Hasta el momento, seis manifestantes han muerto, con cientos detenidos. Además de las denuncias creíbles de uso de tortura por el Sebin y el Cicpc. Más manifestaciones son llamados para los próximos días, en particular, para el miércoles, 19 de abril.
Por lo que hizo un llamado nuevamente al régimen de Maduro para que “cumpla con los compromisos adquiridos como parte del proceso de diálogo respaldado por el Vaticano el pasado otoño: celebrar elecciones rápidas; respetar la Constitución y de la Asamblea Nacional; proporcionar la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos; y, para atender a las necesidades humanitarias de la población venezolana”.
Afirma igualmente la administración de los Estados Unidos que se acoge a la convocatoria conjunta de este 17 de abril firmada por 11 gobiernos latinoamericanos sobre el gobierno de Venezuela y tomar inmediatamente las medidas para permitir una pronta solución a la grave crisis que afecta a todos los venezolanos, y cada vez más, la región.
Instó igualmente una vez más “a los manifestantes a expresarse de manera no violenta. Expresa así mismo que deplora el uso de la violencia contra manifestantes desarmados. En particular, deploramos el uso de “colectivos” – bandas armadas bajo el control político de los líderes del partido PSUV – para reprimir a los manifestantes, mientras que las fuerzas de seguridad responsables de mantener el orden público permanecen de brazos cruzados””.
De igual manera recordó una vez más las responsabilidades legales y constitucionales para proteger, que no impidan las manifestaciones pacíficas, con el uso de la Fuerza Pública – Policía, el Ejército y la Guardia Nacional -, así como al poder judicial.
Advirtió finalmente el Departamento de Estado que los responsables de la represión de la actividad democrática pacífica, por el debilitamiento de las instituciones y prácticas, y las violaciones graves de los derechos humanos democráticos, tendrán que rendir cuentas individualmente de sus actos ante el pueblo venezolano y sus instituciones, así como también a la comunidad internacional.