ORDEN PÚBLICO

Valledupar, 21 de agosto de 2021.- Un nuevo ataque contra la autoridad fue cometido por indígenas de Caloto, Cauca, luego de que soldados del Ejército Nacional atendiendo una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo fueron agredidos e intimidados con machetes por parte de la guardia del resguardo indígena Huellas en la vereda El Porvenir, área rural del municipio de Caloto norte del departamento del Cauca.

Una situación en la que los soldados del Ejército se abstienen de descargarles el fúsil no obstante la violencia y exigencia de los “indígenas” con violencia contra los servidores públicos a quienes les impiden que los graben en sus abusos.

Así mismo se observa como al parecer la guardia indígena pretendía hurtar un equipo móvil de comunicación tipo celular perteneciente a un soldado; según versiones el militar habría grabado un video donde los indígenas estarían apoyando a terroristas de las FARC que horas antes estarían hostigando al Ejército en inmediaciones de este resguardo indígena.

Un comunicado de prensa de la Tercera División del Ejército señala que tropas del Batallón de Despliegue Rápido N.º 10 hacían presencia en ese sector, como parte de la misión constitucional y atendiendo la alerta temprana 067 del 2018 emitida por la Defensoría del Pueblo, en razón al inminente riesgo de violaciones a la libertad, la vida, la seguridad e infracciones a las normas del derecho internacional humanitario que se presentan en el norte del departamento del Cauca por el accionar delictivo de los grupos armados organizados y residuales.

En el lugar donde hacía presencia la unidad, indígenas de la comunidad indígena Huellas, rodearon al personal militar, los agredieron de manera verbal y amenazaron con machetes, a fin de expulsarlos del sector.

Posteriormente, fueron desplazados hacia un lugar de la misma zona, donde delincuentes de la columna Dagoberto Ramos Ortiz de las Farc, les lanzaron un artefactos explosivos, dejando a uno de los soldados herido, quien fue trasladado de manera inmediata a un centro médico en la ciudad de Santiago de Cali, donde es atendido por personal médico bajo pronóstico reservado.

El Comandante de la Tercera Brigada dijo que instaurará las denuncias penales correspondientes ante las autoridades competentes; además, reiteró que continuará en la zona adelantando operaciones ofensivas con el firme propósito de debilitar de forma directa las economías ilícitas, el mando y control de los grupos al margen de la ley.