
El poderoso movimiento telúrico causó graves destrozos en las zonas más cercanas al epicentro, desatando una crisis humanitaria. Hasta el momento solo se han reportado seis fallecidos y un grupo de 80 personas que permanece atrapado bajo los escombros de un edificio.
Barranquilla, 29 de marzo de 2025.- Ya se cuentan más de 1700 fallecidos en el terremoto de magnitud 7,7 grados en la escala de Richter, sacudió el noroeste de Myanmar antes conocida como Birmania, y que también sacudió a Tailandia provicincias del sur de China, y este de India. El fuerte fenómenos telúrico que se presentó pasada la una de la mañana hora colombiana de este viernes deja también más de 170 desaparecidos, y unas 3 mil personas heridas.
Dada la potencia del sismo, sus efectos devastadores y réplicas se extendieron hasta Tailandia y China. Autoridades de ese país, confirmaron que el movimiento telúrico tuvo como epicentro una zona a 16 kilómetros de la ciudad de Sagaing y a una profundidad de 10 kilómetros.
Hasta el momento los reportes de medios internacionales, y locales del sitio de la tragedia no hablan aun de un número total de muertos, pero si se registran informes parciales que luego de más de 24 horas ya se habla de más de 1700 fallecidos, mientras los los equipos de rescate trabajan en la búsqueda por lo que no obstante advierten que la cifra real podría aumentar a medida que pasan las horas, debido a que cuentan también con los más de 170 desaparecidos, y unas 3 mil personas heridas.
«Los daños son enormes. El número de muertos es bastante alto», declaró a medios internacionales un rescatista en Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar.
Fuera de este país, el terremoto también generó graves daños. Según reportes de la prensa internacional, un importante número de edificios de gran altura colapsó. Las autoridades de ese país confirmaron que se desconoce la situación de mas de 170 desaparecidos que pódrían estar sepultados por los escombros.
Las redes sociales han dado cuenta del colapso de muchas edificaciones tras el evento, evidenciando la gravedad de este. Para evitar que más personas sigan falleciendo, autoridades tailandesas recomiendan a la población permanecer a campo abierto.
Organizaciones humanitarias internacionales empiezan a movilizar ayudas y asistencia médica hasta la zona afectada, buscando mitigar los devastadores efectos del sismo.