
Barranquilla, 10 de julio de 2024.- Llevamos más de dos años en esto. Las obras fueron adjudicadas en marzo de 2022. Estamos en julio de 2024, casi 30 meses después, y aún no contamos con un estudio de impacto ambiental ni una licencia ambiental.
El senador Antonio Luis Zabaraín Guevara, luego de un desplazamiento por la vía, Barranquilla – Ciénaga en la vía Troncal del Caribe, observó a la altura del kilómetro 19, como el mar arremeta traspasando el pedraplén, inundando la carretera y generando un riesgo considerable para la transitabilidad y seguridad de los usuarios.
Zabaraín nuevamente al percatarse con sus propios ojos lo que está ocurriendo en la vía, manifestó su preocupación situación que enfrenta el proyecto de construcción de la ampliación de una segunda calzadas en esa vía, obras que ese a que fueron adjudicadas hace 30 meses y cuentan con los recursos, el régimen aún no las inicia mientras sigue creciendo la amenaza que
“Llevamos más de dos años en esto. Las obras fueron adjudicadas en marzo de 2022. Estamos en julio de 2024, casi 30 meses después, y aún no contamos con un estudio de impacto ambiental ni una licencia ambiental”, dijo el senador Antonio Zabaraín en entrevista con Atlántico en Noticias, este miércoles.
Zabaraín expresó además su frustración, señalando que “desde el primer semestre del año 2019 ha venido advirtiendo sobre esta problemática, pero no hay muestras de solucionar la situación, y todo se vuelve excusas y la falta de coordinación entre el Invias, la Anla, Parques Nacionales y el Ministerio de Ambiente, mientras tanto la situación de amenaza se mantiene.
El senador subrayó la importancia de esta vía no solo para la región Caribe sino para todo el país, debido a su rol crucial en el transporte de productos que pasan por los puertos de Santa Marta, Barranquilla y Cartagena. “Es un atropello con el Caribe y con el país. Esa vía colapsa y colapsará la economía del país”, afirmó.
Zabaraín también criticó la demora en la obtención de licencias ambientales y estudios de impacto, destacando que mientras en otras regiones estos trámites se resuelven en un año, en el Caribe llevan casi 30 meses sin avances.
“Es lamentable para el Caribe y para el país. La plata está en una fiducia, aprobada a través de un Conpes en 2021, pero no se ha hecho absolutamente nada”, expresó con indignación.
El proyecto de ejecución de este contrato tiene un costo aproximado de 2.5 billones de pesos, y está bajo operación de la Concesión Sierra Mar.
En la vía se construirán viaductos, que ya se encuentran contratados en los sectores críticos de los kilómetros 19 y 28, cuyo costo es de aproximadamente 700 mil millones de pesos.
El senador hizo un llamado al Gobierno Nacional para actuar con sensatez y coherencia, señalando que el mar en esta zona del Caribe tiene en peligro a miles de personas en los municipios de Pueblo Viejo, Tasajera, y sus alrededores, que están en riesgo de ser inundadas.
Cruzada para impulsar esta obra desde el Senado
Anunció que, aprovechando la posible elección del senador Cepeda como presidente del Senado el próximo 20 de julio, lanzará una cruzada para hacer un frente común que impulse finalmente la construcción de los viaductos y la segunda calzada de la vía Barranquilla-Barranquilla.
“Esta obra monumental es un ejemplo nacional, es algo para mostrar al mundo. Tenemos el nuevo puente Pumarejo, subutilizado porque desemboca en una vía que se convierte en un embudo. Es una inversión de 800 mil millones de pesos que no está prestando ningún servicio”, puntualizó Zabaraín.