COLUMNISTAS

En las últimas horas se conoció la decisión de los senadores del partido Alianza Verde Claudia López y Antanas Mockus de apoyar la candidatura a la presidencia del candidato de la Colombia Humana .

Esta alianza se suma a la decisión de la ex representante a la cámara Ingrith Betancourt de apoyar también al ex alcalde de Bogotá.
Pero llama poderosamente la atención, el apoyo a esta campaña por parte de la Betancour y de Mockus, este último había anunciado públicamente su decisión de votar en blanco. Todo parece indicar que está movida política se ha gestado en la casa de Nariño, ya que el gobierno que nos trajo ”la Paz” no quiere ceder tan fácilmente el gobierno a un partido político que todo el tiempo ha desenmascarado los verdaderos objetivos e intereses de la Paz con las Farc.

Por tal razón nuestro “querido” Presidente con solo el 14% de aceptación, está sacando sus fichas convenciendo a la también “muy querida” por los colombianos Ingrid Betancourt para que le sumará votos al Humano. A Mackus no tenia que convencerlo, sólo le dio la orden por los favores recibidos representados en contratos por su apoyo a la ”Paz estable y duradera”.

En el 2015 el exalcalde Mockus que se jacta de ser impoluto recibió por parte de entidades del estado la suma de 480 millones de pesos colombianos para realizar una marcha en favor del propio gobierno (como disfraz se uso la frase: “Marcha por la vida”, para esos días el hoy electo senador justificó la marcha diciendo: que la marcha no es ni a favor ni en contra del proceso sino para “que los colombianos no nos matemos más”. Sin embargo, la fecha de la suscripción del contrato coincide con la marcha convocada por Mockus.

El dinero habría sido desembolsado del Fondo de Paz de la Presidencia que los contrató para “lograr una movilización ciudadana en respaldo a los diálogos entre el gobierno y las FARC”.
Al anterior contrato se suma otros suscritos entre el hoy Senador y el presidente más querido por los colombianos .

Jugosos contratos

Según es bien conocido, Mockus figura como representante legal y presidente del Consejo directivo de la fundación Corpovisionarios teniendo una fuerte participación en la contratación pública entre 2010 y 2017 con cerca de USD $2,108,399 ($ 6 mil millones de pesos) en convenios suscritos a lo largo del país.

Entre los jugosos contratos se encuentran:
1. Ecopetrol: USD $210,840 ($ 600.002.438 COP) (agosto 26, 2013)
2. Alcaldía de San Andres: USD $ 725,912 ($ 2.065.773.460 COP) (julio 25, 2015)
3. Banco de la República: USD $ 181,803 ($ 517.369.356 COP) (diciembre 11, 2015)
4. Prosperidad Social: USD $ 721,986 ($ Pero2.054.600.000 COP) (diciembre 26, 2015)
5. Ministerio de Vivienda: USD $ 801,747 ($ 2.281.580.000 COP) (diciembre 27, 2016)
Corpovisionarios .

Todo esto sin hablar de la contratación que con los gobiernos locales obtiene luego de embaucarlos con su falsa verborrea.

Hay que tener en cuenta también que luego de haber sido derrotado en la carrera presidencial por Juan Manuel Santos en el 2010, Mockus se dedicó a promover su fundación, Corpovisionarios.
Esta fundación, como señala en los diferentes contratos, es supuestamente “un centro de pensamiento y acción que desde 2000 investiga y asesora entidades públicas y privadas, y diseña e implementa acciones para lograr el cambio voluntario de comportamientos individuales y colectivos relevantes para la convivencia”, esto es, la paz impune con las Farc.

A tan solo cuatro meses de las elecciones parlamentarias en el país, Corpovisionarios firmó un contrato por USD $150,400 ($ 428 millones COP) con el departamento de Cundinamarca en cabeza del Gobernador Jorge Emilio Rey del movimiento politico Cambio Radical.

El objeto del contrato consistía en “aunar esfuerzos humanos, administrativos, técnicos y financieros, para apoyar el diseño y la implementación de un ejercicio de visión compartida desde el enfoque de la cultura ciudadana que contribuya a la construcción de una mirada de paz”.
Todo lo anterior justifica el apoyo de este ecuánime ciudadano Bogotano a la campaña del Humano, sin haber aún dicho y pagado por los terroristas que con documentación falsa presentó como ciudadanos de bien.