Sin categoría

Pretende el Pacto Histórico de Petro con sus absurdas medidas y abusivos poderes, ponerle grilletes a la libertad de los colombianos, y de paso, amordazar las voces DE LOS HEREDEROS de quienes escribieron con sangre la historia patria, mediante las cruentas batallas libradas para vencer el yugo de los españoles y permitirnos a nosotros los patriotas, disfrutar del dignísimo título de la gran REPUBLICA DE COLOMBIA. Inaceptable paradoja que confronta el buen uso de razón, con la insensatez, el que ahora, propicia indolentemente una caterva de bastardos sin gloria, que se han propuesto venderle al pueblo bueno de esta nación, panaceas mágicas para la sanación de la pobreza, cuando los protagonistas de tan utópicas ideas, son los principales ladrones de los sueños y de las esperanzas de quienes, siendo pobres, prefieren ser libres. Como también se engañan a los que ambicionan justicia, y se les paga  con impunidad.

Yo pensé, que el presidente Gustavo Petro, después del fracaso como alcalde Bogotá, aprendería la lección   de cómo administrar la cosa pública. Pero, también he llegado a la convicción, que su especialidad, es precisamente inducir a la quiebra el erario público, malversando los dineros que deben tener como destinación específica un propósito eminentemente social, cosa que jamás estarán en los presupuestos de los gobiernos de extrema izquierda.  Todo comunista que llega al poder, incrementa el desempleo, triplica la pobreza, quintuplica la inseguridad, para buscar como resultante el reinar a través del CAOS. Me duele ver a mi país, cuna de intelectuales, de gente maravillosa, otrora admirada, internacionalmente y nacionalmente, como dulce tierra de belleza y libertad, hoy por obra y gracia de Juan Manuel Santos, y Gustavo Petro, es vista como un país violento, en que la impunidad, y lo absurdo, son los argumentos de sana razón y… lo peor, es que somos   considerados como NARCO ESTADO.   Petro, quiere minimizar el poder del pueblo, sometiéndolo a la escasez, que es una forma para debilitarlo. Volvernos anémicos. Tiene a un ministro de defensa, y ciertos ministros, que hoy, so pretexto de buscar la paz integral, ofrendan como demostración de buena voluntad, la vida de policías y soldados, para que expongan sus vidas, como héroes desarmados. ¡Que criminales sois carajo!  Ese bochornoso acto estúpido, además, no es otra cosa que un proceder eminentemente criminal que debe ser denunciado ante los organismos internacionales.

Bien decía Felipe Zuleta Lleras:   Petro volvió mierda el país, en cien días. De otra parte, repito, lo que dije en otro editorial, no me explico cómo puede el presidente de Estados Unidos, recibir, quizás con honores, al presidente de Colombia, que no nos representa, porque aparece como auspiciador desapercibido y a sabiendas del accionar de los carteles de narcotráfico, cuando   se supone que el principal interesado en acabar con la siembra, cultivo, y consumo, son precisamente los Estados Unidos. ¿Entonces de qué lado está el presidente de aquel país?

Señor presidente JOE BIDEN, se le olvido que la tradición de amistad entre su país y Colombia, es para la cooperación mutua estratégica, pero jamás, para ser débiles por el interés comercial que provenga de la droga, (COCA) que produce más que el petróleo. Recibir a PETRO con bombos y platillos, es humillar la democracia, y a la vez darle bienvenida al comunismo, con patente de corso. ¿Le ve usted algún mérito a esto? ¿Cómo podría usted recibir a Petro en la CASA BLANCA, si no está cumpliendo con los convenios para frenar el tráfico y cultivo de Coca, y antes, luce como cohonestador? ¡Qué vergüenza!

Toronto Canadá.

senengonzalezvelez@hotmail.com