Se presume que lavaban el dinero procedente de secuestros, extorsiones y pescas milagrosas, según los testimonios de desmovilizados
Se les calcula un aumento patrimonial injustificado de $27.000 millones
Barranquilla, 22 de febrero de 2018.- Luego de la audiencia de legalización de capturas, fueron enviados a la cárcel Modelo de Bogotá y El Buen Pastor, respectivamente, debido a la medida de aseguramiento los con que fueron cobijados los hermanos Uriel, Norberto y Edna Janeth Mora Urrea, señalados como presuntos testaferros de la antigua guerrilla de las Farc, según expresó la Fiscalía General de la Nación.
A los Mora Urrea, quienes registran como propietarios de los supermercados Supercundi, Merkandrea y Mercafusa, el ente acusador les imputó cargos por lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.
Según expresó el ente investigador de acuerdo a las indagaciones llevadas a cabo tras los presuntos bienes de las Farc, se pudo advertir un incremento patrimonial injustificado de los presuntos delincuentes, pues el aumento desmedido de sus finanzas en los últimos años se calcula en más de 27.000 millones de pesos.
Se gun afirmó la Fiscalía textualmente “los informes preliminares indican que esta familia tendría nexos con el frente 53 de las Farc que tenía presencia en la región del Sumapaz”.
Añade igualmente el ente acusador que “tiene pruebas de la cercanía y confianza de Norberto Mora Urrea con alias el Zarco y Edison Umaña para limpiar el dinero proveniente de secuestros, extorsiones y pescas milagrosas”, recalcó el delegado acusador.
Adicionalmente argumentó el ente investigador que “las declaraciones dadas por informantes certificados por el Comité Operativo para la Dejación de las Armas, Coda, se concentran en que utilizaban supermercados para lavar el capital ilícito, pero a la vez para abastecer con abarrotes algunos frentes del grupo guerrillero”.
“Estos desmovilizados hacen un relato sobre su participación en varios frentes del antiguo grupo guerrillero, con claridad relatan el orden jerárquico de cada columna y frente, y el conocimiento de las personas cercanas y de confianza de los comandantes”, sostuvo el fiscal al hacer la imputación de cargos.
Agregaron los testigos que “desaparecían por temporadas y se hacían pasar por secuestrados pero en realidad participaban en campañas de adoctrinamiento y estrategias financieras de los rebeldes”.
Así mismo argumentó la Fiscalía contar con otros elementos elementos materiales de prueba, como las declaraciones de renta, documentos obtenidos en las diligencias de extinción de dominio.
Afirma el ente acusador que “el dinero era invertido en actividades comerciales mediante los supermercados, Cundinamarca S.A., Supermercados Merkandrea, Supertiendas Cundinamarca y otros aún materia de investigación”.
“Lograron transformar el dinero de procedencia ilícita, con la administración y dando apariencia de legalidad […] ofrecían productos y mercancías a precios muy bajos perjudicando al sector comercial”, resaltó el fiscal a cargo de la investigación.
La Fiscalía cuenta además con estudios contables, cámaras de comercio, registro de instrumentos financieros y extractos de la Dirección de Aduanas e Impuestos Nacionales, Dian que dan cuenta del elevado patrimonio injustificado.
El ente acusador calcula los incrementos no justificados de los imputados de la siguiente manera: Norberto Mora de 2001 a 2016 en la suma de 20.230 millones de pesos, Uriel desde 2003, de 5.954 millones, y Edna Janeth desde 2007, de 283 millones de pesos.