GOBIERNO

Resulta preocupante la irresponsabilidad en la comunicación oficial del gobierno y la desinformación para promover sus agendas políticas.

Barranquilla, 2 de mayo de 2024.- La denuncia de Gustavo Petro Urrego, con la que buscó desviar la atención por la muerte de 9 militares a bordo de una aeronave en malás condiciones cuando llevaba suministro a las tropas en el sur de Bolívar, resultó ser otro más de sus ardides para seguir campante como si nada sucediera en el páis y todo estuviera bajo su control.

Es así como la cabeza del régimen comunista que gobierna a Colombia, Gustavo Petro Urrego, fue desmentido tras sus declaraciones sobre el supuesto robo de dos millones de armas y municiones en las bases de Tolemaida y La Guajira, insinuando una situación de corrupción dentro del Ejército Nacional, por demás burlándose de la sangre de los 9 militares que aún palpitaba en la biscosa selva de los Montes de María.

Y esto es así luego de que Petro asegura que más de un millón de municiones se habían perdido, mientras el informe completo de la Inspección del Ejército Nacional señala una cifra real del armamento que se encuentra perdido que llega apenas a los 150.000. Igualmente afirmó la perdida de cohetes cuando realmente no se ha perdido ninguno. Según la sordida y oscura mente de Petro Urrego se perdieron 37 misiles Nimrod cuando realmente no hay ninguno perdido. Igualmente Gustavo Petro afirmó que habían 621 granadas 106 perdidas cuando realmente no hay ninguna perdida.

Al parecer Petro como una más de sus salidas en falso, habría leido el informe de la Inspección del Ejército a su conveniencia para opacar la muerte de los 9 militares dejar la sombra oscura sobre el Ejército. Muchas de estas supuestas pérdidas de armamento se trata de cifras de municiones y armamento que ha sido usado y está siendo usado, pero que aún no se ha subido al informe total.

Respecto de este ataque contra la Fuerza Pública, varios miembros de la institución castrense rechazaron categóricamente estas afirmaciones, calificándolas como una completa falsedad.

Sin credibilidad

La equivocada revelación del jefe de Estado ha generado un profundo malestar, no solo en el interior del Ejército, sino entre la opinión pública, y ha levantado serias dudas sobre la credibilidad y la veracidad de las declaraciones de Gustavo Petro. Muchos ciudadanos se han mostrado indignados ante lo que consideran un intento por parte del presidente de manipular la información con fines políticos.

Este incidente plantea interrogantes sobre la responsabilidad y la transparencia en la comunicación oficial del gobierno. En un momento en el que la confianza de los ciudadanos es crucial, resulta alarmante que el líder de  de los extremistas no le interesa siquiera informar bien a sus esbirros y seguidores, sino que recurra a la desinformación para promover sus agendas políticas.

Ante esta situación, se espera que mPetro Urrego ofrezca explicaciones claras y transparentes sobre sus declaraciones, así como que asuma la responsabilidad por sus acciones y se comprometa a brindar información veraz y fidedigna en el futuro. En un país que lucha por la estabilidad y la confianza institucional, la verdad y la honestidad son fundamentales para el fortalecimiento de la democracia y el Estado de derecho.