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Hoy el país se despertó con la noticia de que el presidente Petro, durante una reunión con altos mandos militares de lo que sería la acción del ejército en el Catatumbo, mostro el plano que contenía la ubicación de los bandoleros un documento reservado para la seguridad nacional, al ELN.

Si llegara a comprobarse que el presidente Gustavo Petro filtro información reservada al ELN sobre su ubicación en el Catatumbo durante una reunión con los altos mandos militares, se podría considerar como un hecho de extrema gravedad desde el punto de vista legal y político. La figura de Traición a La Patria está considerada en el Código Penal (artículo 455) y hace referencia a conductas delictivas como la de colaborar con el enemigo en tiempos de conflicto armado interno, porque coloca la soberanía y la seguridad del Estado en peligro.

Ahora bien, si se comprueba que Petro filtró información visual, o documental que pudieran colocar en riesgo la seguridad nacional o la vida de militares y funcionarios, debe ser investigado igualmente por otros delitos como “revelación de secreto” (artículo 419 del Código Penal), o “concierto para delinquir agravado”.

El mal sabor que deja Petro entre los colombianos es el de que, el gobierno es aliado de los subversivos y narcoterroristas.

Dejémonos de vainas y de eufemismos, y llamemos las cosas por su nombre. En el año de 2.016 cuando Juan Manuel Santos manifestó en la ONU que con motivo de la firma del acuerdo de paz con las Farc “la guerra en Colombia había terminado”. Se creyó que el número de sediciosos se había reducido al máximo, pero muy pronto se conoció la verdad, la trampa de Iván Márquez y de Jesús Santrich que se rebelaron y le dieron curso a lo que denominaron como La Nueva Marquetalia apoyados por Venezuela en donde encontraron refugio los bandoleros farianos, y los forajidos del ELN.

En este gobierno los grupos narcoterroristas han crecido exponencialmente, a la par del crecimiento de los cultivos de coca que, de 40.000 hectáreas denunciadas en el 2.010, hoy superan las 350.000 has con un crecimiento del 98,88%, ya que el sucio negocio es el combustible con el que se financian los criminales de todos los pelambres. Para eso es que ha servido la falaz propuesta de Paz Total de Petro.

29 departamentos, de los 32 que tiene Colombia, están amenazados por las organizaciones multi crimen.

¿Exageraría si digo que los criminales de Colombia son los nuevos amos de Petro?

La traición a la patria está demostrada, y no solo son responsables quienes desde el ejecutivo la cometen, sino también los responsables de controlar el orden público que la consintieron, doblegándose a la satrapía oficial, y sin musitar, toleraron el aplanamiento económico que los coloca como carne de cañón ante los violentos. La última palabra la tiene ahora la Corte Suprema de Justicia.