COLUMNISTAS

Ayer el país conoció el calendario electoral que publico el señor Registrador Nacional del Estado civil el Dr. Hernán Penagos, y según el mismo, las próximas elecciones para congreso de la república se celebraran el dia 8 de marzo del 2026 , es decir, dentro de un año, o de menos dias, cuando uds estén leyendo este artículo, con lo cual se dará inicio al proceso político que culminara el día 31 de mayo de 2026 con el debate presidencial, si uno de los candidatos (a) supera el 50% de total de votos contabilizados en las urnas, o 30 dias después, cuando se debe realizar la segunda vuelta para las votaciones.

Ayer, no teníamos ni idea de cuando se iban a celebra tales comicios electorales y muchos partidos, especialmente los de oposición, aun no despiertan del soponcio y se encuentran en la estratosfera pensando en “pajaritos preñados”. Otros lideres están promoviendo la unidad para enfrentar al actual gobierno, pero pareciera que esas propuestas están subidas en una bicicleta estática. Ni para adelante, ni para atrás

Vargas Lleras escribe tangencialmente, en su columna habitual del diario El Tiempo sobre la Unidad. Su propuesta es plausible, tiene un alto tinte de buena fe, pero muchos no le creen porque piensan que la iniciativa del Dr Vargas Lleras la esta haciendo en causa propia.

Otros partidos como el Centro Democrático se encuentran enfrascado en dirimir internamente, quien de los cinco congresistas inscritos se llevará el galardón como candidato (a) único. Lo que no se entiende son las fisuras que se notan entre ellos, pues unos son partidarios de que el Dr Alvaro Uribe haga parte de la fórmula como vicepresidente, otros lo están proponiendo como cabeza de la lista al Senado, y esas sugerencias lo único que demuestran es debilidad y flaquezas de los candidatos porque, ante la opinión pública se nota que solos no tienen conqué y necesitan de los votos Uribe para pensar en una victoria.

Mientras tanto, la senadora María Fernanda Cabal “oficializo” su candidatura en contravía de los foros que adelanta su partido, y mira con desdén a los leales compañeros dentro de su colectividad.

Nada nuevo se observa en las toldas del Centro con las candidaturas de Sergio Fajardo, confeso penitente de las pasadas elecciones cuando manifestó perentoriamente que, “no volvería a postularse para la presidencia”, sin embargo no se aguantó las ganas y lo quiere intentar de nuevo, ni en los deseos del candidato Alejandro Gaviria, ni en las trincheras del candidato liberal si es que lo tienen, pero sobre todo sin saber si la opinión lo acepta después de tantas veleidades con el gobierno de Petro, como también existen serias dudas en los cuarteles del conservatismo, sin posibilidades de lanzar candidato. El partido de la U, “no es ni chicha, ni limoná”, mientras pertenezca a la nómina del pacto histórico.

Cesar Gaviria pontifica sobre la necesidad de una alianza de Centro – Derecha disque para contrarrestar el avance del Petrismo pero sus congresistas no le paran ni cinco de bolas, ya que no salen de las oficinas de Armando Benedetti, de lisonjearlo a cambio de dadivas.

Quedan por ver y por analizar nuevas y reconocidas figuras de lideres independientes como Enrique Peñalosa Londoño, exalcalde de Bogotá (1,998 y 2,016) que, aunque no ha anunciado su candidatura oficialmente, su experiencia en administración pública lo mantiene vigente como una figura muy importante de gran interés en el panorama político colombiano.

Hay que tener en cuenta que el escenario político en Colombia es dinámico y las próximas decisiones podrán evolucionar en la medida en que se acerquen las elecciones.