
Si. Todo apunta a que el nuevo escándalo de Álvaro Leyva forma parte de un relato fabricado para reforzar la figura de su exjefe Gustavo Petro como “presidente perseguido”, justo después de su derrota política en el Congreso con la negación de la consulta popular.
Leyva ataca a Petro, pero sigue dentro del circulo cercano al presidente. ¿Cuál ha sido la reacción del presidente? Ninguna seria. No hay demandas, tampoco hay investigaciones por parte de la fiscalía general de La Nación.
En la última carta Leyva, el exministro de relaciones Exteriores, vuelve al escenario con otra de sus denuncias estridentes, esta vez para denunciar, nada mas y nada menos, que el presidente debe ser “sacado del poder “por considerarlo un desastre que perdió el control del pais. ¿Qué tal Ah?, como si los colombianos no nos hubiéramos dado cuenta la porquería de gobernante que tenemos.
Supuestamente Leyva acudió a congresistas republicanos de los Estados Unidos. Pero no nos dejemos confundir: Esta no es la primera vez que Leyva acude a esta fórmula. Son varias cartas que me permitieron, en su momento escribir una de mis columnas de opinión con el título de: “A veces llegan cartas”
No se si Uds. lo habrán notado, esas cartas siempre han llegado justo cuando el presidente enfrenta una derrota política o cuando necesita reactivar su narrativa de víctima del establecimiento.
Este nuevo escándalo, aparece sospechosamente con la negativa del Congreso de permitirle convocar una consulta popular, cuando lo que realmente busca es imponer un proyecto de asamblea “popular” constituyente.
Crear una sensación de amenaza y conspiración para justificar desde la indignación popular, la convocatoria ilegitima de esa asamblea Constituyente, llevándose entre los “cachos” al Congreso de la Republica.
Leyva sigue jugando un papel útil, aunque con disfraz de opositor, pero lo que buscan es transformar la crítica legitima en persecución política.
Antes de que el nuevo escándalo parezca una ruptura verdadera entre exministro y presidente, parece una operación cuidadosamente calculada para alimentar el fuego de la confrontación y reforzar la idea de que solo una nueva constitución puede salvarlo del colapso.
Las cartas de Leyva ya no me conmueven, todo lo contario, cada vez que salen a la luz pública, el papel del farsante exministro comprueba mi tesis de que lo que quieren Petro y Leyva es acabar con las reglas del juego, por ejemplo, impedir la realización de las elecciones el año entrante. No coman cuento señores: Leyva es más bandido que todos.