COLUMNISTAS

La paz ha sido la palabra mayormente ultrajada por los últimos gobiernos. La pobre paloma de la paz, como símbolo de una esperanza, ha sido la más violada por los principales actores de la violencia.

¿A todas estas que fue lo que nos quedó a los colombianos de la paz de Santos? La mutación de las Farc en grupos más violentos, mal llamados, la Nueva Marquetalia, y   grupos disidentes de milicianos colombo venezolanos afines al gobierno de Nicolas Maduro, además, quedaron por cuenta del estado unos vetustos guerrilleros a quienes el gobierno de la época premio con unas curules en el congreso comandados por Timochenko, de contera, el prostituido premio nobel de Juan Manuel Santos, y un país vuelto una miseria en materia de orden público.

¿Que de las conversaciones del gobierno Petro con los asesinos del ELN? ¡Basura y mentiras! Solamente ellos, de vacaciones en la Habana, con jineteras a la orden del día, se creen sus propias falsas conversaciones.

Ya nos lo dijo el expresidente Álvaro Uribe Vélez: que esa organización al margen de la ley aprovecha el tiempo para adelantar el más pavoroso plan extorsivo que mantiene aterrorizada al grueso de nuestra dirigencia y al pueblo trabajador de este país.

Los campesinos de mi tierra suelen decir, cuando las cosas malas se repiten que, “vaca ladrona no olvida el potrillo”. Ese ha sido el común denominador en el comportamiento de los elenos: la de hacer, siempre una embarrada, A veces al comienzo, otras veces antes de finalizar las conversaciones.  Normalmente cometen algún atroz acto terrorista para botar o patear el tablero de la Paz. Lo hicieron con Duque en la escuela de cadetes de la policía general Santander, lo hicieron antes con la masacre de Machuca y cada vez que los invitan a conversar salen con toda suerte de desplantes, ¿y los colombianos, que tenemos que hacer?, encomendamos a la divina providencia para que esos ensayos lleguen a feliz término, pero por experiencia hemos visto que en 60 años nunca ha sucedido. ¿Por qué creer que ahora si será posible?

Lo último que hemos conocido ha sido el frustrado atentado contra la integridad física del señor fiscal general de la nación, El Dr Barbosa. Afortunadamente el tiro les salió por la culata, y las dos partes, gobierno y subversivos, se quedaron con los crespos hechos.

¿Alguien tiene todavía dudas de la complicidad que existe entre las organizaciones narcoterroristas, supuestamente de carácter político, Elenos, y disidentes de las FARC, ¿con los grupos y clanes de narcotraficantes de todos los carteles del hemisferio que unidos pretenden acabar con nuestro país? ¿Ahora si comprenden las razones que le impiden al gobierno atacar a fondo las enormes extensiones cultivadas con coca?

Ayer, esos mismos barbaros asesinaron al candidato más opcionado a la presidencia del Ecuador, al Dr. Villavicencio.  En ese magnicidio están, supuestamente, involucrados seis colombianos. Mas corrupción no podemos tener. Es el momento de sacar el Huila adelante, es el momento de un nuevo Huila. ¡De elegir bien! Los invito a votar por Edwin Valencia a la Gobernación.