COLUMNISTAS

Las declaraciones de Gustavo Petro y de su exministro de defensa Iván Velásquez relacionadas con la amenaza de los grupos guerrilleros del ELN y las disidencias de las Farc con las que afirmaron que, son amenazas “puntuales y no generalizadas””, son ruines, mezquinas, deleznables e irresponsables, ya que documentos recientes indican que estos grupos continúan ejerciendo un control territorial y social en varias regiones de Colombia, como lo manifestó en su ultimo informe la Defensoría del Pueblo, que son más de 806 municipios, de los 1103 que tiene el pais los que están asediados por los grupos narcoterroristas, afectando la seguridad y los derechos humanos de las comunidades locales. Es decir, el 74% de las regiones de Colombia son presas de la delincuencia armada ilegal.

Con sus declaraciones miserables están justificando el daño que le hicieron conscientemente a las fuerzas armadas y a Colombia. Por ejemplo, en el Catatumbo los enfrentamientos entre los elenos y las disidencias de las Farc han dejado mas de 60 muertos y han desplazado a 50.000 personas. El gobierno en el caso de las cruentas y criminales acciones de los subversivos, en Norte de Santander, se vio obligado a decretar en el papel, el Estado de Excepción.

El Cauca ha sido destrozado en varias áreas de su geografía, con motos bombas, cilindros y drones con explosivos.

La acción demencial de los grupos narcoterroristas ha atacado a la población civil, ha utilizado a menores para transportar explosivos, y el 67% de los municipios han sido declarados, por la defensoría del pueblo, en alto riesgo.

Todos los municipios del Cauca tienen presencia de grupos armados ilegales. El 42% de los ataques se dirigen a contra la población civil.

En Antioquia el gobernador Andrés Julián Rendon se vio obligado a establecer un impuesto para mejorar la seguridad de sus habitantes ante la desidia y el abandono del poder central, porque en su Dpto. no gano el señor Petro.

El Choco, el departamento el más pobre del pais, ha enfrentado múltiples crisis provocadas por los grupos armados ordenados por el ELN con los que se han visto afectadas más de 37.000 familias, dificultando la entrada de ayudas humanitarias.

El Huila, históricamente la región ha sido afectada por la violencia, pero jamás habíamos llegado al punto de que 26 de sus municipios enfrentaran presencia activa de grupos disidentes de las Farc con cerca de 4.500 hombres alzados en armas. La extorsión es pan de cada día, entre los campesinos, comerciantes, profesionales, labriegos, etc. En el resto del pais ocurre lo mismo. En el 74% del territorio nacional hay presencia de los bandoleros del ELN y de las disidencias de las Farc. Hay quienes creen que esa situación es de los políticos, y que nunca se meterán con ellos, ni con sus negocios, y continúan aportándoles (aceptando en silencio la extorsión) por miedo y cobardía que les impide denunciarlos y enfrentarlos.

Falsario y embustero es el gobierno. Tomen nota y no se dejen engañar. Julio Bahamon.