Barranquilla, 31 de octube de 2022.- Este domingo 30 de octubre se llevó a cabo la jornada electoral en Brasil para elegir presidente, en las que se enfrentaba el expresidiario comunista Inazio Lula Da Silva, y el presidente en ejercicio, el derechista Jair Bolsonaro, para las que fueron instaladas 470 mil mesas en todo el país para que 156 millones de brasileños depositaran su voto para elegir 10 gobernadores, y un presidente.
Los resultados al principio de los escrutinios parecieron que iban por buen camino hasta que llegó el desvío y de repente pero acostumbrado en estas latitudes en que el comunismo se ha apoderado de casi todo el continente americano, y no se cumplió de forma extraña la tendencia con la que se mantuvo Bolsonaro arriba, y apareció Lula Da Silva ocupando ese espacio y dejando a Bolsonaro de segundo.
Así se empezaron a anunciar los resultados oficiales de la segunda vuelta presidencial de Brasil, con el 12,02% de las Mesas escrutadas, señalaban que Bolsonaro obtenía el 51,86% – 7.373.331 votos. Y Lula: 48,14% – 6.844.613 votos
Esa misma proyección continúo hasta llegar al 40,78%, donde Jair Bolsonaro obtenía 50,64% – 24.257.753 votos. Y
Lula Da Silva el 49,36% – 23.644.945 votos. A partir de ahí le fueron acortando la distancia hasta que de un momento a otro y de manera muy extraña empezó a alcanzarlo, hasta pasarlo cuando el conteo iba en el 67,76% de las mesas escrutadas en que Lula supuestamente obtenía el 50,01% – 40.084.172 votos. Y Bolsonaro el 49,99% – 40.075.683 votos. Terminando finalmente en el escrutinio del 99.3% con 50.9% que representan 60.345.999 de los votos supuestamente para Lula Da Silva. Y el 49.1% que reprentan 58.206.354 de los votos para Jair Bolsonaro.
La situación anterior que no convence a los bolsonaristas ni a Bolsonaro mantiene al mandatario brasileño, se desconoce cuál es la situación real, mientras el comunista de la extrema izquierda la noche de este domingo se declaró ganador luego de que un Tribunal Electoral enemigo de la derecha así lo declarara.
Cabe resaltar que tal como ocurrió en la primera vuelta en que Lula Da Silva dio un salto, luego de venir perdido. Sin embargo la sistematización es la misma, y los resultados obtenidos y un corte en la transmisión de datos no daban la credibilidad a los resultados que los brasileros esperaban en el tema presidencial, al igual que tampoco dejaó satisfecho a los seguidores del candidato presidente Jair Bolsonaro.