Barranquilla, 2 de julio de 2018.- Andrés Manuel López Obrador quien representaba como candidato a la coalición de la izquierda, para estas elecciones pesidenciales en México, es el nuevo presidente de ese país. Algunos lo califican como un socialista y otros como realmente un comunista, por lo que al país más grande habla hispana llega al poder, con la participación de casi el 80% del censo electoral, esto es, 62 millones de votos en total, obteniendo alrededor del 52% de los votos escrutado López Obrador, lo que según se conoció durante la campaña, era lo que arrojaban las encuestas y aún en los sondeos practicados a boca de urnas.
Obrador doblegó al resto de candidatos quienes se calcula que al final del conteo estarían, el centro-derecha, Ricardo Anaya, con alrededor del 24% de los votos. José Antonio Meade, del PRI, con un 24% de los votos y cerca de un 2% indecisos.
Por lo que dadas las cuentas Andrés Manuel López Obrador estaría siendo elegido con un amplio margen, de posiblemente 32 millones de votos como el presidente con la mayor votación en la historia de México. Por lo anterior en virtud de su elección los dos principales rivales reconocieron no obstante prematuramente la derrota.
Por primera vez, un político de izquierdas gobernará el país de habla hispana más grande del mundo, el que se echó al bolsillo diciendo que derrotará la corrupción sin embargo estaba apoyado en reconocidos líderes señalados de corruptos. También se comprometió a reducir la violencia y acabar con un ambicioso plan de programas sociales con la pobreza generalizada del país que a lo largo de su campaña expuso ante los mexicanos, en medio de un discurso radical y contra los medios de comunicación. Sin embargo el nuevo presidente mexicano también llamó a la unión, a la reconciliación por encima de los intereses personales. Según él México será para todos, creyentes y no creyentes, ricos y pobres, acabar con la polarización en que se encuentran los mexicanos. Además de su obsecuente apoyo a quienes tengan preferencias no heterosexuales.
Era la tercera vez que el izquierdista se lanzaba a la presidencia, el licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, Jefe de Gobierno del Distrito Federal de México, de 64 años, oriundo de Tabasco.
Lo claro es que México no resistió la tentación de ser como Venezuela y eligió este domingo a pesar de las advertencias por parte de miles de lideres latinoamericanos, especialmente venezolanos, al igual que también recibió advertencias desde Europa sin embargo hizo de oídas sordas y Andrés López Obrador, el temible izquierdista del partido Morena, obtuvo la más alta votación, y a pesar de sus críticos también tiene quien lo aplauda, entre estos Alan García expresidente de Perú, quien felicitó al movimiento aprista que nació en México en 1924, según relató.
Cabe destacar que el presidente estadounidense, Donald Trump lo felicitó y también le dijo que “tiene muchas ganas de trabajar con él. Hay mucho que hacer que beneficie tanto a los Estados Unidos como a México!”