COLUMNISTAS

Si los colombianos queremos saber en qué barril de pólvora estamos sentados, ahí les dejo la radiografía de un gobierno que está representado en el exterior a través de la Cancillería por una figura que además de tener el golero en el hombro, por lo que debería pedirle a Dios que lo perdone por todo lo que guarda en su conciencia negra, llena de odios, de cinismos y traiciones.

La gente lo tilda, como el negociante de las oportunidades en los diversos gobiernos en que se le vio como una figura respetable de la aristocracia bogotana. Pero no, siempre alternó y vivió de las mieles de los clubes sociales, como Jockey Club de Bogotá y del aroma a cannabis y del grajo de los campos del terrorismo, concentrados en los cambuches ocultos en la selva, revuelta con la sarna de la sanguaza de los heridos.

Aprovecho para que la Vice presidenta, que tanto habla de las élites y de las aristocracias con un odio visceral demencial, no se le olvide, que su canciller pertenece a esa elite Bogotana que proviene de una tradición de intelectuales, políticos y militares. Pero este escogió el camino de la perversidad negociable. Ese es el que representa al pacto histórico, no a los colombianos de bien.

Vice Presidenta, ahí le dejo, para que se tome una idea de que alma se trata. Y ojo Francia, que si se le daña su rotor de cola, se cae.  Ahí les dejo como un café  expreso lo que dijo su amigo hace pocos días: “Yo como indígena, ya  habría quemado el país”  Esto lo dijo en Bélgica, Álvaro Leiva. El fiscal General de la Nación debería proceder, por incitar a la quema del país.

Señora Vice Presidenta, no se equivocó usted al mal tildar a la élite en su entrevista con Semana. Pues sepa que esa élite repulsiva a la que usted se refirió y que aprovecho para decir: de malas. Esa es la elite de su canciller. La otra no la conoce usted, y esa es la que antes de llegar al puesto que por fraude tiene, según se dice, le dio de comer a usted y le ayudo a estudiar.

¿Quién pondría en duda que después de lo anteriormente dicho Colombia no está en el punto más crítico del peligro, y… a muy poca distancia del estallido social para sacudirse del yugo de Petro y de su incendiario canciller? O, si por el contrario si seguimos dormidos entonces caeremos en un abismo por la asfixia de sus medidas de gobierno que están a la par con las atrocidades de la época de la “conquista” y la “colonia”.

Jamás nos imaginamos que el engaño de Petro sería tan descarado, como para imponer su progresismo a la brava, y menos que fuera de tan incalculables proporciones, ni menos que se convirtiera en una pesadilla para la democracia para revivir el pasado sufrido por la lucha que libraron nuestros héroes para conquistar la independencia y construir a través de esta, el estado de derecho con el nombre de Republica.

Esto que nos ocurre, es increíble, sobre todo teniendo a Venezuela de vecino y ejemplo. Todo ese sacrificio para entregárselo ahora al Pacto Histórico en bandeja de plata, y a las organizaciones comunistas internacionales, para que nos vuelvan trizas en el menor tiempo posible.

En los discursos y las oratorias presidenciales, y ministeriales, no solo se aprecia la indolencia, sino también un descarado atropello a la institucionalidad que comienza, desde las bases legales del estado de derecho, hasta el atentado a la moral de las fuerzas armadas, las policiales, hoy desprestigiadas que lucen como hojas muertas de un árbol seco que luego sin vida verde de esperanza se desprenden por los remesones injustos a su estructura y caen al suelo fértil de la patria sin tener dolientes que las hagan respetar, ni menos animarlos a que florezcan como los árboles de polvillo cuyo amarillo simboliza la alegría, y la inteligencia.

Hoy, todo es tristeza. Pero debemos superarla. Todas esas figuras vestidas de naturaleza camufladas, con sus insignias y sus dignidades van a parar al suelo de la patria repito, como hojas secas, y seguro serán quemadas posteriormente, por el incendiario del palacio de justicia, sin el más mínimo reato de conciencia, muy parecido al dramatizado dolor de pésame al policía macheteado.

¡Qué farsa carajo!! No hay ningún discurso ni entrevista que por obediencia, se pondere para exaltar al gobierno. Todo el que lo alabe, y lo ensalce, tarde que temprano, será humillado.

Miami, Florida.

senengonzalezvelez@hotmail.com